"Quiero quitarme la fama de jugador problemático"

La pretemporada está en su recta final. ¿Qué valoración personal hace de este mes largo ya en el Valladolid?

La verdad es que físicamente me voy encontrando mejor, porque cuando dejé el Albacete me fui a Brasil y allí la verdad es que hice poco. Cuando vine al Valladolid me costó coger la forma y el ritmo, pero en los últimos partidos he tenido buenas sensaciones.

El miércoles en Vallecas y la semana pasada en Vigo se le vio más activo...

Es verdad, ahora sólo queda afinar la puntería para marcar goles.

Ya está más cerca su anhelo de jugar en Primera División.

¡Qué ganas tengo! Era el sueño que tenía cuando llegué a España, no pude hacerlo en el Atlético, me curtí en el Celta y en el Albacete y ahora me llega la oportunidad en el Valladolid. Ahora tengo que trabajar para no defraudar y que el entrenador cuente conmigo.

Es diferente jugar en Segunda que en Primera División, donde los equipos suelen dejar más espacios. ¿Esto le puede venir mejor para desarrollar su fútbol?

Puede ser, pero está claro que yo también tengo que estar bien física y mentalmente para rendir en Primera.

¿Qué objetivo se ha trazado para esta temporada en el Valladolid?

Lo primero, convencer al entrenador para poder tener un sitio en el equipo. Para eso trabajo en cada entrenamiento, para ganarme su confianza. Mi idea es hacer un buen año en el Valladolid y así poder asentarme en Primera.

Oiga, en sus etapas en el Celta y Albacete ha tenido usted ciertos episodios controvertidos, bien con los árbitros, bien con algún jugador rival...

Soy un jugador con mi temperamento y, cuando salgo al campo, intento darlo todo y voy al límite. A veces los árbitros entienden que soy duro y bronco, me han sacado tarjetas y me han expulsado, injustamente en bastantes ocasiones, pero quiero quitarme la fama de jugador problemático, porque no lo soy.

Mendilibar le está dando confianza...

Es verdad y estoy muy contento por ello. Un tanto por ciento elevado del buen rendimiento de un futbolista es la confianza y la tranquilidad que dé el entrenador.

En cualquier caso, la competencia por el puesto de delantero va a ser bárbara con Manucho y Alberto Bueno, toda vez que Mendilibar juega en la punta del ataque con un único hombre como referencia.

Siempre es positivo tener competencia, porque eso provoca que uno no se duerma y que se trabaje en cada entrenamiento para mejorar y demostrar que eres el que está más capacitado para ser titular. La pelea con Manucho y Bueno, que son futbolistas con mucha calidad, va a ser bonita y seguro que el equipo va a salir beneficiado. Después, será el entrenador el que decida

¿Qué le ha sorprendido de los métodos de Mendilibar?

Sobre todo me ha sorprendido como persona. La gente me había dicho que era duro y que metía mucha caña, pero me he dado cuenta que ex exigente porque su objetivo es sacar lo mejor de cada jugador, no da caña por darla. No es un entrenador que se despreocupe de cómo lo hacen los jugadores en el entrenamiento, sino que está encima para que mejoremos cada día.

El domingo es el último partido de preparación, contra el Villarreal, antes del inicio de Liga. ¿Cómo va a llegar el Valladolid para enfrentarse al Almería?

Seguimos cogiendo ritmo. La victoria en Vallecas nos ha venido bien para coger confianza, luego hemos hecho otros partidos menos buenos como en Vigo y ante el Racing, pero el equipo ha demostrado que cuando tiene el balón, quiere hacer buen fútbol.

¿Se marca una cifra de goles para esta temporada?

No, todavía no. Lo primero que quiero hacer es jugar, tener regularidad en las alineaciones y, luego, con confianza, marcar todos los que pueda.