El último fichaje del verano

El último fichaje del verano

Robben se queda. Una magnífica noticia para los madridistas. Seamos claros. El único recelo que despierta el holandés de cristal es su facilidad para visitar el centro médico de Valdebebas. Pero ahora que juega como revulsivo para las segundas partes y no va a tener la presión de llevar al equipo a sus espaldas, Robben ha recuperado su explosividad en carrera y esa sensación de futbolista-vértigo. No olvidemos que el año pasado el Madrid perdió media Liga en el Camp Nou al faltar, por sanción, el Galgo de Bedum. Será chupón, que lo es, pero es el jugador del mundo mejor dotado para sortear rivales por su desborde en carrera. Ni Messi ni Cristiano llegan a su alucinante punta de velocidad. Yo que Florentino llamaba hoy mismo a Bolt y le invitaba a conocer el Bernabéu (el jamaicano se ha confesado madridista varias veces). Un pique Robben-Bolt, con la condición de llevar el balón pegado a la bota, daría la vuelta al mundo.

Además, Robben no ha estado ausente por culpa de sus lesiones tanto como se cree. He repasado la completa y didáctica Guía del AS 2009-10 y descubro que la temporada pasada jugó en 29 partidos de Liga (siete más que Sneijder y tres más que Gago, por ejemplo). La resistencia heroica del Madrid de Juande fue en gran parte gracias a su tenacidad, sus goles (metió 7) y su calidad. Su permanencia es un fichaje más. Bueno para el Madrid