"El gol fue un subidón, ojalá no sea el último"

Un gol marcado y un penalti fallado. ¿Se le ha quedado un sabor dulce o amargo en el Teresa Herrera?

Las sensaciones fueron buenas, pero siempre te queda en mente que fallaste el penalti definitivo y es algo de lo que tienes que aprender. Los errores están para ser subsanados y para hacerte mejorar.

¿Su primer gol en el Deportivo fue lo que esperaba?

Ese gol fue un subidón, sobre todo sabiendo que soy de la casa. Ojalá no sea el último. Me siento orgulloso de haber metido mi primer gol con la camiseta del Deportivo y en Riazor. Está claro para quién iba dedicado...

¿Para José Luis Vara?

Sí y también para su familia, porque hemos pasado momentos malos, pero sabemos que desde arriba nos da toda la fuerza. José Luis fue una persona muy especial para mí, no sólo como entrenador. Siempre le tendré en mente, porque él fue el que hizo que este sueño sea una realidad. Incluso creía más que yo en que podía llegar aquí. Parece que la fe mueve montañas y desde el cielo lo está moviendo todo.

¿La única lástima fue su error en la tanda de penaltis?

Asumo esa culpa, porque se supone que es una de mis especialidades. Me gusta lanzarlos, pero tuve la mala suerte de que Roberto me lo paró bien pegadita al palo. Si tengo que volver a tirarlo otro día, voy a tener la misma ilusión y espero conseguir gol.

Lotina llegó a asegurar que le dolía ese fallo, porque el Teresa Herrera era para usted como la final de la Liga de Campeones.

A todo el mundo le fastidia fallar un penalti, pero los compañeros me dijeron que no pasa nada, que esto no mata a nadie, que todos pueden fallar... Me ilusiona el apoyo de los compañeros y de la gente.

¿Se puede decir que Iván Pérez es un jugador con gol?

Yo me considero más pasador que goleador, pero me gusta de vez en cuando saborear un gol, porque los futbolistas vivimos de esas sensaciones. Es muy bonito el pase y dejar a un compañero libre de marca para hacer un gol, pero también es bonito marcarlo. En el Laracha llegué a conseguir 21 goles, pero no todos los años fueron igual de agradables.

Sorprende lo bien que se entiende con Valerón.

Entenderse con Valerón es muy fácil. Él es el que provoca que tú te hagas futbolista. Dentro del campo, si tienes algún problema, pues balón a Valerón y ya sabes que lo que para nosotros es complicado, para él es muy sencillo.

¿Le supo mal que la pared espectacular que hicieron no acabase en gol?

Aunque sea muy bonita, lo importante es el gol. Puedes hacer una jugada en la que hagas 40 paredes, pero si no marcas, no sirve de mucho.

Este año ya tiene garantizada una ficha en Primera. ¿Siente la confianza de Lotina?

Significa mucho que haya confiado en mí antes de lo previsto. Quizás se lo voy a devolver más con trabajo e ilusión que con fútbol. Eso sí, sea en Primera, Segunda o Tercera, seré el mismo de siempre. No me interesa cambiar, no es mi forma de actuar.

¿Empieza a notar por la calle la presión de ser ya un jugador más conocido?

Intento pasar muy desapercibido. Como me dicen siempre, ahora es cuando mucha gente te va a pasar la mano por el hombro, pero yo voy a confiar en mi gente, en los que me conocen desde pequeño.

¿A qué puede aspirar esta temporada el Deportivo?

Como el año pasado, somos un equipo muy competitivo, luchador y trabajador, pero por ahora no se nos puede exigir que luchemos por Europa o por la Liga de Campeones.