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TERESA HERRERA | DEPORTIVO 1 - ATLÉTICO 1 (3-4)

Roberto se luce en los penaltis y hace al Atlético campeón del Teresa Herrera

El conjunto rojiblanco alza la Torre de Hércules tras vencer en los penaltis al Deportivo de la Coruña gracias a la buena actuación del meta Roberto en el punto fatídico.

DAVID F. SANCHIDRIÁN
TERESA HERRERA | DEPORTIVO 1 - ATLÉTICO 1 (3-4)
TERESA HERRERA | DEPORTIVO 1 - ATLÉTICO 1 (3-4)

Sin las grandes figuras del Atlético de Madrid, la Torre de Hércules se la volvieron a disputar deportivistas y atléticos en el Trofeo Teresa Herrera, uno de los torneos veraniegos con más historia y prestigio del fútbol español. Y tras nueve años de supremacía gallega, los madrileños cortaron la racha del Deportivo de la Coruña en un partido resuelto en los penaltis. Antes, ambos conjuntos demostraron no estar cuajados al cien por cien. Al Atlético, aparte de echar en falta al Kun y Forlán, se le atragantó el juego por las bandas y el Deportivo sí que supo encontrar los costados gracias a la magia de Valerón en el segundo acto. Pero la luz que guió al equipo coruñés se apagó desde el punto de penalti. El mago canario y el goleador Iván Pérez no estuvieron tan atinados desde el punto fatídico y Roberto se erigió para dar el Teresa Herrera al Atlético de Madrid por sexta vez en la historia.

Faltaban Agüero, Forlán, Heitinga, Perea, Maxi y Asenjo pero estaban los que tendrán menos minutos y en los que también recaerán responsabilidades cuando las lesiones llamen a la puerta de los intocables. Por ello, Abel concedió otra reválida a los Cleber, Reyes y Jurado, suspendidos el año anterior en las filas rojiblancas, y ganarse un hueco en el plantel de la campaña que viene. Los que ya han carburado en el primer equipo son los canteranos Borja y Pacheco y por ello el técnico toledano también quiso seguirles muy de cerca ante un Deportivo sin los internacionales Filipe y Guardado pero con Lafita a medio camino entre Riazor y el Calderón.

Quizás harto por la confusión, Lotina prefirió dejarle de inicio en el banco y apostar por un ataque con Pablo Álvarez, Riki, Domínguez y Adrián López en punta para buscar la meta defendida por Roberto, en un Riazor prácticamente desangelado que vio como su equipo saltó con iniciativa, sobando el balón pero el Atlético únicamente se veía atacado en el costado defendido por Valera gracias a la potencia de Riki. De él nació la primera oportunidad del partido a los diez de juego cuando el madrileño dribló con calidad en el centro del campo, buscó un pase al hueco hacia Pablo Álvarez pero el central Álvaro Domínguez llegó a tiempo y rompió el pase de la muerte que buscaba el asturiano.

El susto espabiló a los visitantes y los de Abel contestaron con un tiro lejano de Cléber que fue mansamente a las manos de Aranzubía. El envite rojiblanco lo vio Adrián López, que en la misma posición probó a Roberto pero éste sacó una mano abajo para regalar el primer saque de esquina. Se llegaba al ecuador del primer acto y el partido se focalizó en Riki por parte local y en Jurado en la visitante, uno moviéndose a sus anchas por el campo y el otro distribuyendo por el centro. Entonces, Lotina, en lugar de doblar la apuesta, decidió prescindir de la electricidad de Riki para dar entrada a Lafita después de que el de Aranjuez a punto estuviera de abrir el marcador tras una internada por la izquierda. Con la pretensión atlética en el terreno de juego llegó el acto de generosidad del Atlético en las botas de Sinama al ceder un balón dentro del área a Pacheco cuando el francés estaba perfilado para romper por el flanco izquierdo. De aquí en adelante, el Deportivo bajó el ritmo y el Atlético tomó el mando pero sin utilizar apenas las bandas. De hecho, la única jugada de peligro antes del descanso fue un lanzamiento lejano de Reyes que salió por encima del larguero.

Valerón asienta al Deportivo

Consumido el primer acto, los cambios llegaron a Riazor para amplificar la emoción y sobre todo la calidad. Y es que cuando El Flaco está en la cancha, cualquier defensa hermética no es problema para el canario que siempre encuentra la forma correcta de superar las torres defensivas. Así lo hizo a los cinco minutos de la reanudación cuando el de Arguineguín, de primeras, picó el esférico para dejar solo a Iván Pérez que cedió a Pablo Álvarez pero mandó la pelota arriba. Esta jugada era para abrir boca porque el plato fuerte llegó dos minutos después con otra delicatessen de Valerón que atisbó un hueco en la banda derecha y ahí se la puso a Laure para que el lateral la colgara al segundo palo donde se encontraba libre de marca Iván Pérez que batió a Roberto.

El Deportivo se reencontraba con el gol dos partidos después y Lotina se lanzó a la búsqueda de la meta rojiblanca con la entrada de Bodipo. Los gallegos ya tenían plantado a gran parte de su equipo titular en el césped de Riazor y el Atlético todo lo contrario. En el once de Abel no había ya ni un titular. Koke entró por Assunçao, Cabrera por Antonio López y Pacheco dejó su puesto a Borja. Aún así, los canteranos, lejos de atemorizarse incluso tuvieron la oportunidad más clara con un testarazo de Borja que salió rozando el travesaño. El empate no llegaba y el Deportivo acosaba de nuevo al Atlético cuando el juez de línea pitó un penalti de Angulo sobre Sinama que González Vázquez no llego a ver. Jurado agarró el esférico y lo colocó en la escuadra de Aranzubía.

Vuelta a empezar en el minuto 76 pero había algo que fallaba en el Depor, o que funcionaba en el Atlético. Y es que tras el tanto gallego, Koke se puso el mono de obra y se convirtió en la sombra de Valerón, sin dejarle pensar lo más mínimo. Pero un Atlético sin Kun ni Forlán resta mucha verticalidad por lo que ambos equipos fueron a los penaltis merecidamente. Ahí, la fortuna se alió con el Atlético de Madrid gracias a los tantos de Jurado, Borja, Sinama y Raúl García. Los penaltis parados de Roberto a Valerón e Iván Pérez dan el título al Atlético, el sexto de su historia y rompe la racha de nueve años de reinado coruñista.