Justo Villar, sobresaliente,liquida al Wolverhampton

Está claro que al Valladolid no le asusta la Premier inglesa. Primero plantó cara y arrancó un empate en el campo del Stoke City. Ayer fue mejor que el recién ascendido Wolverhampton y se despide de su periplo en tierras británicas con una reconfortante victoria.

El triunfo del Valladolid tuvo dos pilares fundamentales, Justo Villar y Medunjanin. Vayamos por partes. Justo Villar hizo, posiblemente, su mejor partido desde que viste la camiseta del Valladolid. No sólo fue determinante en el inexistente penalti, otra vez, que le señalaron a los de Mendilibar, sino que acabó por aburrir a los delanteros del Wanderers sacando a relucir una enorme gama de paradones en jugadas de gol. La primera en el primer tiempo, con 0-0, enviando a córner un balón de Jarvis que se colaba por la escuadra. En la segunda parte salvó varios mano a mano con los delanteros naranjas. La guinda del paraguayo fue el penalti que le paró felinamente a Doyle, el gran fichaje veraniego del Wolverhampton, que después se tuvo que retirar al notar molestias tras la operación de hernia que sufrió hace semanas.

Mientras, Medunjanin ejerció de líder talentoso en el centro del campo y jugó como los ángeles. Abrió el marcador a los 29 minutos con un gol de los suyos. Balón suelto en la frontal y caricia con la pierna izquierda para enmudecer The Molineux. Sólo cuando el bosnio se fue en la segunda parte dejó de mandar el Valladolid.

Sin pegada.

Los ingleses carecieron de fortuna de cara al gol. Jarvis y Keogh trataban de hacer daño. A Ebans-Blake, el anotador local, le paraban bien entre Cesar Arzo y Baraja, a pesar de su talento y sus excesivos kilos a lo Ronaldo. Mientras, Manucho estaba siempre al quite esperando una contra y Pedro León veía desde la zona de sol cómo pasaba plácidamente la tarde sin más aportación que un centro que remató Manucho alto. Por eso, porque su cabeza sigue pensando en el Getafe y porque tenía que jugar Asier, ayer al murciano casi ni le vimos en los 45 minutos que jugó.

En la segunda parte atacó mucho más el Wolverhampton. El árbitro local hizo lo que pudo señalando un penalti en el 73' por presunta mano de Yuri, por cierto que el chaval apunta maneras, pero no sirvió de nada. Iba a ser el Valladolid el que redondeara la faena con un gol de Asier que remató desde cerca el buen envío de Pelé. Tanto el segoviano como Álvaro Antón estuvieron bastante activos en los minutos que jugaron.

Se pone de esta forma punto final a la estancia en Inglaterra con un balance de dos victorias, un empate y dos derrotas. El equipo ha saldado el periodo de concentración y los partidos jugados con una buena nota. La próxima cita, el jueves en Vigo ante el Celta, sin Villar, Manucho y Canobbio, que está algo tocado y será reservado unos días.