¡Qué chasco! Leía ayer en un estudio sociológico que en el período estival se estimula la actividad sexual gracias a la ligereza de ropa y la temperatura desatada. Debe ser que eso no afecta al fútbol, dado que lo vivido anoche en el Bernabéu es lo más alejado a lo que debe ser este espectáculo de masas. Si en el campo están Cristiano y Benzema y no suceden cosas excitantes es que algo falla. El personal sabe de esto y quizás por eso la entrada fue tan paupérrima. Sólo 37.543 incautos desafiamos a la canícula (bochorno insoportable debajo de las tribunas de cemento armado) para ver sólo detalles, amagos, chispitas, caños, tiritos... Una pareja encantadora, Ana y José Manuel, llegó al estadio entusiasmada y se fue ploff, con sólo dos sonrisas dibujadas en sus adolescentes rostros. Las provocadas por la cantera, la sangre limpia e impoluta que siempre alimentó a este sagrado club. Entre Raúl (veteranos) y Granero (noveles) salvaron una velada que pudo acabar en un triste gatillazo de verano...
El 7. Soy pesado. Lo sé. Pero es que defender a Raúl no cuesta nada porque Raúl se defiende solo. Podrán llegar dos generaciones más de galácticos y nadie podrá apartarle al banquillo por las buenas. El capitán muere matando. Sale enchufado ante el Al Ittihad como si fuese el Bayern Múnich. Busca, porfía, se ofrece a Cristiano, hace paredes con Benzema, arrastra a los centrales del equipo de Calderón y, encima, abre la lata con un golazo marca de la casa. En Irlanda el damnificado fue Benzema. Anoche fue Higuaín. Ayer leí que el Talgo III, el Miguel de Unamuno, hizo su último trayecto tras treinta años de impecable servicio por las vías ferroviarias de España. Pues el Ferrari de Raúl sigue en magnífico estado de revista. No le busquen fecha de caducidad. Se equivocarán. Raúl es tan tenaz que no descarten que un día siente a Cristiano, y eso que el portugués es una máquina. Sólo falta engrasarla más, que coja frescura en las piernas y meta un gol. Creo en ti, CR9.
Sin cerebro. Pellegrini, si fuera astronauta y se llamase Armstrong, llamaría hoy a Valdano-Houston y le diría que tiene "un problema". Por delante de Lass (espectacular, en su línea), falta una referencia sólida. Un aparejador de juego, un estilista que levante la cabeza con criterio. A Gago le sigue faltando una peseta para el duro. Que Florentino no me llame ventajista si le recuerdo lo que ayer mismo le dijeron muchos aficionados en el estadio: "¡Presi, ficha a Xabi Alonso!". Algunos hasta fueron con camisetas del donostiarra al Bernabéu para meter más presión. Con el todoterreno de Tolosa este Madrid pintará mejor y los cracks podrán volar con las alas más libres y las piernas más sueltas. Por tres o cuatro millones más merece la pena intentarlo. Digo yo...
¡Granero, Granero! El pueblo es sabio y soberano. Fue aparecer el chaval y cambiar la climatología de Chamartín. El 23 irrumpió en escena y revolucionó un partido que pudo acabar en jaque mate. Su trallazo al larguero le sacó la petición de oreja y vuelta al ruedo. ¡Cantera, cantera y cantera! Ojalá el culebrón de Negredo tuviese el mismo desenlace...
Tranquilidad. Eso me dice Butragueño cuando me ve desazonado. Le haré caso. Faltaban Kaká (un genio), Casillas (genio y medio), Albiol (le da mil vueltas a Garay) y Tarzán Ramos (ésta será su temporada). Quién mal empieza, bien acaba. Sólo fue un aperitivo indigesto...
