Ambos han sido fichados para convertirse en los pulmones de este nuevo Celta y dar equilibrio al mediocampo celeste. Bustos y López Garai están llamados a ser los dueños del centro del campo vigués. El primero tiene claro para qué le contrataron: "Esperemos robar muchos balones y que el Celta se beneficie. Mi misión es equilibrar y defender. Además, también tendré que hacer coberturas, ayudas y dar salida al juego".
Por su parte, el vasco sabe que su labor no será exclusivamente defensiva: "Además de robar balones, creo que puedo hacer otras cosas en el apartado ofensivo y espero ayudar". El ex del Castellón entiende que él y Bustos no son incompatibles: "Se supone que somos dos futbolistas que podemos jugar en la misma demarcación, pero tenemos características algo diferentes. El trabajo y el equilibrio lo va a tener asegurado el míster con nosotros dos. Podemos jugar juntos".
Cristian Bustos era conocido en Salamanca como el Gatusso charro, algo que le encanta: "Que te comparen con Gatusso es un halago. Es un pedazo de jugador que lleva 800 años en la selección italiana y en el Milán. Es una comparación que me hacían allí de forma cariñosa y yo encantado".
El valenciano se muestra ambicioso: "La mentalidad tiene que ser ganadora desde el primer partido". Su compañero de Barakaldo coincide en ese aspecto: "Tenemos que meternos en el vagón delantero cuanto antes".
Sorprendidos con el gran ambiente del vestuario
Primero fue Vasco Fernandes el que resaltó la gran sintonía que se había encontrado en la plantilla celeste. Luego fue Catalá quien aseguró que nunca había visto a un equipo con tanta ilusión a estas alturas de pretemporada. La satisfacción de los nuevos es unánime y Bustos no es una excepción: "Es una grata sorpresa el buen ambiente que hay en el vestuario. Nadie lo comenta, pero puede ser una de las claves para lograr el objetivo". López Garai es de la misma opinión: "En cuanto a los compañeros, sensacional. De momento es todo muy positivo. Se está generando una ilusión muy grande en el vestuario. Se nota que hay feeling entre el cuerpo técnico y los futbolistas. Eso es imprescindible en Segunda".
