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Real Madrid | Una presentación inolvidable

¡50.000 aficionados aclamaron a Kaká!

Florentino, exultante: "Ricardo Izecson dos Santos, estás en casa"

<b>TRIDENTE DE LUJO. </b>Kaká da la mano a un sonriente Di Stéfano, con Florentino orgulloso entre ellos.
pepe andrés

Aquí tenéis uno de esos jugadores únicos y especiales que hay en el mundo. ¡Kaká ya está con nosotros!". El reloj marcaba las 20:49 minutos. Florentino terminó su emocionado discurso y las miradas se dirigieron hacia una bocana perfectamente montada entre unas fotos gigantes de Raúl, Juanito, Di Stéfano y Zidane. Cuatro iconos históricos del madridismo militante dando paso a la llegada del nuevo O Rei del Bernabéu: KAKÁ.

El brasileño parecía recién sacado de su Primera Comunión. Perfectamente uniformado de blanco y con una sonrisa limpia y sencilla, de anuncio. Miró alucinado a las gradas del que será su nuevo templo: el Bernabéu. "Parecía Maracaná", explicó después asombrado en conferencia de prensa. No exageraba un ápice. Más de 50.000 aficionados aclamaron a su nuevo ídolo, desbordando todas las previsiones del club.

Icono.

Baste reseñar que el último partido de Liga del Madrid, ante el Mallorca, congregó a sólo 38.000 espectadores. Además, Kaká se asombró por los continuos cánticos coreando su nombre, mientras Florentino asistía orgulloso a la primera pincelada de su segunda obra al frente del club. "Kaká tenía ofertas importantísimas, pero nos dejó claro que su sueño siempre fue jugar algún día en el Real Madrid. Él es un icono del fútbol mundial, con un comportamiento impecable y una imagen modélica. Ricardo Izecson dos Santos Leite, estás en casa".

Lo que no esperaba el radiante presidente blanco es que los 50.000 fans comenzasen a gritar "¡Florentino, Florentino, Florentino!", algo que nunca le sucedió con ese fervor en los seis años de mandato de su anterior etapa.

La puesta en escena ayudó al éxito de esta asombrosa premiére mundial del primer Galáctico de esta nueva era. Un vídeo pleno de sentimiento elevó la temperatura del personal (más allá de los 34 grados a la sombra registraba el termómetro del Bernabéu), rindiendo culto las imágenes a Roberto Carlos, Figo, Ronaldo, Beckham, Raúl (su imagen silenciando el Camp Nou provocó el furor del gentío), Robinho, Salgado (besándose el escudo en un partido ante el Barça), Sergio Ramos (el club se ha propuesto recuperar al gran Ramos de sus dos primeros años) y Zidane, que fue el gran ausente pero que puso de pie a los 50.000 fieles al repetirse su golazo de la Novena en Glasgow.

Pancartas con alusiones a Kaká (We belong to Kaká, "Nosotros pertenecemos a Kaká"), 3.500 camisetas vendidas sólo ayer en la tienda oficial del Madrid sin número (lo del '8' fue un secreto bien guardado por Florentino) y el clímax alcanzado cuando la megafonía nos deleitó con el Nessun Dorma, el aria favorita de Pavarotti. Todo fue perfecto. Florentino, acompañado por la totalidad de su directiva y los veteranos históricos (Amancio, Santamaría, Pachín, Zoco y Velázquez) y los que no alcanzaron la celebridad pero defendieron con dignidad este escudo (Pérez Payá, Peinado, Rubiñán, Ico Aguilar, Isidro, Sabido, Morales...). Pero el number one sigue siendo Don Alfredo. La Saeta. El Maestro. Cuando Florentino hizo alusión a su persona, el Bernabéu bramó como en los felices años 50: "¡Alfredo, Alfredo!". Di Stéfano, genio y figura, elevó la mirada al mismo escenario que hace medio siglo se rindió a la magia de su fútbol. Se le escurrió una lágrima, levantó su bastón de madera y empezó a moverlo al mismo ritmo que marcaban los cánticos que honraron con este homenaje improvisado al Presidente de Honor.

Florentino, al lado de las nueve Copas de Europa y del trofeo que acredita al Madrid como el Mejor Club del Siglo XX, se vino arriba: "Nuestra obligación es trabajar y reforzarnos para ofreceros el mejor equipo posible, un equipo que con el tiempo sea declarado como mejor club de la historia del fútbol...".

Kaká estaba en éxtasis. Miraba a su derecha y compartía sonrisas cómplices con Di Stéfano. Miraba a su izquierda y se encontraba con un Florentino rejuvenecido por la locura desatada con su primer fichaje. Y miraba al frente y la multitud le abrazaba. Kaká correspondió con educación y sentimiento: "Muchas gracias, presidente y buenas noches, madridistas. Deseo poner mi nombre en la historia de este club. ¡Hala Madrid!". 'Ben vindo' Kaká (Bienvenido Kaká). El lunes toca Cristiano Ronaldo. El Bernabéu se quedará pequeño...