Alemania e Inglaterra resolvieron con tablas, tal y como preveía el guión, su particular envite para sellar el pasaporte de ambas hacia la semifinal del Europeo sub'21, de la que quedó marginada España a pesar de su victoria frente a Finlandia.

Las opciones de la selección española estaban en manos del devenir del enfrentamiento entre germanos e ingleses. Inglaterra, ya clasificada, afrontó el choque con futbolistas poco habituales en su once. Sólo ponía en juego el primer puesto del grupo. Para lo que le bastaba con un punto. El mismo que le servía a Alemania para amarrar su condición de semifinalista. El partido se agitó al principio, con un tempranero gol, a los cinco minutos, de Gonzalo Castro, el centrocampista nacido en Wuppertal, pero de ascendencia española, que juega en el Bayer Leverkusen.

Desde entonces, el duelo perteneció a Inglaterra, que buscó más la meta rival, especialmente con acciones de Fraizer Campbell y Jack Rodwell. Fue este, centrocampista del Everton, el que logró el empate en una acometida al área de Manuel Neuer a la media hora. Llegó hasta el borde del área y firmó el empate.

Inglaterra tomó el mando y buscó más el gol. Hasta que los cambios que empezó a efectuar Stuart Pearce desde el descanso, cuando cambió incluso al meta Scott Loach por Joel Lewis, restaron profundidad y continuidad al partido, que finalizó con empate y ambos clasificados y satisfechos.