Arranca la batalla de Verdú: "Llegar lo más alto posible"

Ambicioso se mostró Joan Verdú ayer, en su puesta de largo como jugador del Espanyol para las próximas cuatro temporadas. El centrocampista aclaró ya de entrada que no eligió recalar en Barcelona por la familia (que ya vivía aquí), sino "para jugar en el Espanyol. Este proyecto me ilusiona porque se pueden hacer grandes cosas".

Es la batalla de Verdú, el no pasarán en clave perica ahora que se abre la nueva era de Cornellà-El Prat ("lo he visto sólo en fotos, por internet", desgranó) y el mandato de Mauricio Pochettino para los tres años próximos. Futbolista y entrenador ya coincidieron el pasado viernes en Sant Adrià: "Mauricio me dio la bienvenida, me deseó suerte y me dio un plan de trabajo. De lo deportivo ya hablaremos cuando toda la plantilla esté junta", desveló.

No en vano, se reunen casi todos los ingredientes -pendientes de la sucesión presidencial- para que el Espanyol no se marque límites: "Intentaremos llegar lo más alto posible. Ojalá que con todo el esfuerzo que ha hecho el club, el estadio nuevo y la gente apoyando como lo viene haciendo se pueda hacer un buen año". Todo ello, a expensas de saber si será junto a Iván de la Peña. "Me gusta coincidir con los grandes jugadores", resolvió.

Verdú llega avalado por su "polivalencia", en palabras de Ramon Planes, director deportivo, aunque el primer fichaje del verano admitió que se desenvuelve mejor en la mediapunta. En Cornellà-El Prat, claro.