La 'haka' de Torres

Faltó el baile de la 'haka'. Rubios, altos como las cuatro torres del nuevo skyline de Madrid y blancos como la leche de cabra (All Whites), pero hasta aquí llegaron tras dejar en la cuneta a las 'poderosas' Fiji, Nueva Caledonia y Vanuatu... Escasas credenciales para amedrentar al mejor equipo que pisa hoy la Tierra Prometida del fútbol. Nueva Zelanda tiene cuatro estrellas en su bandera, pero se les caen todas cuando se ponen unas botas de lo que ellos pronuncian como soccer. Más les hubiera valido a los neozelandeses haber bailado su famosa haka antes del partido. Así hubieran inspirado algo de respeto. Los kiwis deben su nombre a su ave autóctona más popular, pero picar, pican poco. Así es el fútbol timorato y ramplón de los gigantes de la Confecup (1,85 de promedio), que bastante hicieron con ver pasar la bola entre sus rocosas piernas, entre las que se colaban Xavi, Cesc, Riera y Villa hasta dibujar escenas grotescas. Esta España es la caña y no entiende de pachangas ni faenas en plazas de tercera. Para estos chicos siempre toca Las Ventas o La Maestranza. Fútbol de luces que se ha apoderado también en Suráfrica del balón del torneo, bautizado como Kopanya, que rima con España...

El Niño se hizo hombre. En Liverpool se ha dejado el apodo que lastró su crecimiento y amamantado por Benítez se ha convertido en un ejecutivo agresivo cuando huele las redes enemigas. En 16 minutos de locura, Torres desgarró la piel de estos neozelandeses hechizados por la sinfonía del tiqui-taca. Por la escuadra, por abajo, de cabeza... Torres I de España dio un cursillo intensivo de cómo ser un delantero centro solvente y no morir en el intento. Dejó atrás a Telmo Zarra y ya está a un gol de otra leyenda, Di Stéfano. Decía Xavi Roca en AS, jugador español que ha hecho magisterio con estos rookies en el Auckland City, que en Nueva Zelanda no saben quién es Villa. Pues al menos ya saben todos en la tierra de Sir Edmund Hillary, el primer hombre que coronó el Everest, cómo se las gasta otro que apunta alto hasta en el apellido: TORRES. Fernandito, me diste la noche en Anfield no hace tanto, pero cuando te pones la casaca de España dan ganas de subirte a hombros. Tu gol nos dio la primera Eurocopa en color y tienes pinta de liarla en dos semanas ante italianos y brasileños...

Con Irak, Villa irá a más. El Guaje estaba ayer como los leones que parecían adormilados en el safari del pasado viernes en la reserva natural de Pilanesberg. Aún así, rugió, habilitó dos goles y firmó el de la manita. El número 29 con La Roja. Hierro, cazado. Sólo Raúl, con 15 goles más (44), por delante. Ayer se fundó una peña en Villafranca de los Caballeros (Toledo), con el nombre de 'Ferrari Blanco' en homenaje al capitán blanco. Su presidente, Juan Carlos Torres, lo asume resignado: "Si Villa le coge, que al menos sea como jugador del Madrid...".

Del Bosque & John Wayne. El duro de Hollywood me cautivó en su versión civilizada y templada en El hombre tranquilo, donde el grandullón que dominaba el Oeste aparece en su Irlanda natal para mostrar su lado más humano. Del Bosque es igual. Forma parte del paisaje feliz de esta Selección irrepetible y destroza récords sin alterar el porte. Su templanza te gana. Ya lleva once triunfos consecutivos desde que cogió el relevo de Luis. Fue la Undécima para el hombre de la Novena. Pero no le verán sacar pecho. Bendito perfil bajo, maestro...