Castalia cierra el telón con múltiples despedidas

El fútbol baja el telón en el estadio de Castalia esta temporada en un partido para las grandes despedidas. Un buen número de jugadores del Castellón, a parte de su entrenador Paco Herrera, dirán adiós a la afición albinegra. Cambiarán de aires. Despedida como visitante para un Eibar que no ha hecho bien los deberes y se ha dado de bruces con el descenso a la Segunda División B. Por lo tanto habrá despedidas por doquier. En los unos y en los otros. La temporada da los últimos coletazos. En ocho días todo habrá acabado, para bien o para mal.

Haciendo cuentas, en el Castellón se marchará Paco Herrera, posiblemente su preparador físico Xavi Bartolo y una legión de futbolistas. Entre los que están fuera del plantel por acabar contrato se encuentran Aurelio, Dealbert, López Garai, Víctor Salas, Dani Pendín, Omar, Perico o Nsue (acaba cesión). Otros tienen contrato en vigor y difícilmente continuarán de albinegro: Mario Rosas (tanteado por el Recre) y Manuel Arana (seguido por varios 'Primeras').

En lo deportivo, el conjunto albinegro tiene las bajas de los sancionados Pedro y Diego Reyes; y por lesión Rafita y Pau Franch. Se recupera Mantecón. El Eibar, por su parte, cuenta con una extensísima nómina de bajas. Sancionados Añibarro y Alaña, mientras que están lesionados Urzelai, Arruabarrena, Javi Ballesteros y Rudy Carlier. Y es duda el central Biel Medina, aunque no tendrá más remedio que jugar por la falta de efectivos defensivos, pese a tener seis puntos de sutura en la cabeza. Los armeros llegan a la cita ya descendidos a la Segunda División B por lo que en cuanto a motivación se refiere, casi menos que los albinegros.

Herrera: "Me gustaría que la gente quedase contenta"

Una vez confirmada su marcha el próximo 30 de junio, Paco Herrera se despide esta tarde del banquillo de Castalia y, por tanto, de su afición, a la que quiere brindar una última alegría. "Ahora que ya se sabe que no voy a seguir, en estos momentos no pienso en otra cosa que no sea vencer al Eibar. El primer objetivo es ganar. Mi máxima preocupación es el partido, el último que jugaremos como local. Me gustaría que la gente y los futbolistas queden contentos. Nuestros jugadores están implicados hasta el final, como están demostrando en las últimas semanas", comentó el vallesano que dirá adiós a la que ha sido su casa durante los últimos meses y en la que no ha terminado de cuajar un buen papel. Cogió al equipo rozando los puestos de ascenso y hace meses que se despidió de ese objetivo.