La fiesta se reavivó a primeras horas de la mañana, aunque hubo quien empató con las celebraciones nocturnas, y de nuevo empezaron a sonar los claxon de los coches, muchos de ellos ataviados con banderas y bufandas blanquiazules que dieron colorido a las calles de Santa Cruz.

La comitiva salió en una guagua descapotable desde el aeropuerto de Los Rodeos escoltada por la Guardia Civil, seguida por una multitud de vehículos, y en su recorrido hacia la capital los puentes de la autopista del Norte estaban llenos de aficionados con banderas.

Una vez llegaron a la ciudad recorrieron las calles principales, en donde se concentraron cerca de 200.000 personas durante el trayecto, según el vicepresidente del Cabildo de Tenerife en declaraciones a la Televisión Canaria, José Manuel Bermúdez, hasta llegar a la Plaza España, en donde fueron recibidos por las autoridades y continuaron los festejos.

En el centro neurálgico de las celebraciones, la plaza de España, se concentró el contingente de aficionados blanquiazules, que vitorearon uno por uno a los protagonistas del retorno a la elite y solicitaron la renovación del entrenador José Luis Oltra, algo que está a punto de confirmarse de forma oficial.

El presidente del Tenerife, Miguel Concepción, que llegó antes que los jugadores al Cabildo, señaló emocionado: "La verdad es inenarrable, me he emocionado cuando vi todos los puentes de la autopista llenos de gente, esto no lo había vivido nunca, no sabía que había tanta pasión por el Tenerife".

También afirmó: "ahora nos gustaría ser campeones, y ya la dirección deportiva (que dirige el artífice de nuevo del ascenso, Santiago Llorente), lleva tiempo trabajando para formar la estructura para defender nuestro puesto en Primera y seguir dando la alegría de ver un fútbol de alto nivel en Tenerife".

Los jugadores y cuerpo técnico finalizaron el acto en los balcones de la corporación insular, desde donde se dirigieron a los miles de aficionados que esperaron horas para recibirlos, entre fuegos artificiales.

El entrenador, José Luis Oltra, aclamado por la multitud, se dirigió a los aficionados también emocionado: "Hemos sido los mejores dentro del campo, pero ustedes como afición lo ha sido fuera del terreno de juego, hoy no es día de hablar sino de celebrar, vamos cantar que nos oigan todos el chicharrero de corazón", y así se puso a cantar.

Mientras que el capitán, Cristo Marrero, ante la algarabía popular sólo pudo gesticular algunas palabras como "muchas gracias a todos los aficionados de todas las isla. Somos de Primera".

Y así salieron todos los jugadores con mención especial a los goleadores Nino y Alfaro, a este, que retornará al Sevilla la próxima campaña, le rogaron que se quedará en el Tenerife.