Nsue sonríe entre bostezos

De los once encuentros de esta jornada sólo en cuatro hay (hubo) objetivos en juego. Esa ha sido la tónica de las últimas semanas... y todavía quedan dos. Algo debería hacer la LFP para añadirle más alicientes a una categoría en la que el tren del 80 por ciento de los equipos finaliza en la nada. ¿Y si la primera vuelta fuese una primera fase en la que los once de cabeza se jugasen en otra fase el ascenso y los once de abajo el descenso? Esa sería una fórmula para darle más emoción. Lo agradecería la afición y, seguro, los equipos.

Esta reflexión, o una similar, se la pudieron hacer ayer los poco más de 4.000 espectadores que acudieron al Nou Estadi en uno de los partidos con menos afluencia de público de la temporada. Sin trascendencia, Nàstic y Castellón se tomaron el encuentro de maneras diferentes. Los locales tiraron prácticamente la primera parte y eso les costó los puntos. Los visitantes jugaron de forma muy inteligente y se aliaron con la suerte cuando el Nàstic optó por el arreón.

No habían transcurrido ni veinte segundos cuando los de Paco Herrera tuvieron la primera ocasión. Señal de quién estaba por la faena. A Ferrando no le salió bien la táctica de motivar a sus jugadores diciendo durante la semana que pondría a los titulares porque no le habían gustado "cosas". Su equipo salió en off. En una pérdida en el centro del campo de José Mari, el Castellón armó el contraataque. Pendín hurgó en la espalda de Mairata y sacó petróleo en forma de gol. Nsue no perdonó ante Rubén (0-1).

A partir de ahí, comenzó el recital de errores en ataque del Nàstic. Alba la tiró al muñeco, José Mari a las manos de Carlos Sánchez, Moisés cabeceó al larguero, Bauzá disparó a las nubes, Víctor no logró rematar... y así se escribió la historia hasta que Martínez Franco señaló el final.

Herrera se desgañitaba en la banda como si a su equipo le fuese la vida. Esa fue la mentalidad que hizo triunfar a los de Castellón. Eso y la tarde aciaga de un Nàstic que, aunque consiga los seis puntos que restan, habrá completado una temporada discreta. Los albinegros, a la par. El particular derbi de anoche quedó en una 'pachanga'. Nadie se jugaba nada y ese es el problema. El fútbol pierde así el latido que le hace grande y que mueve masas.

Herrera "No creo en las relajaciones"

Para mí es una victoria importante. Los equipos pierden intensidad en esta fase y me rebelo. Estamos peleando por eso. Hay que seguir así. Los equipos cobran y hay que pelearlo todo. Es una pena que tuviéramos un bajón en medio de la campaña. En unos días o en una semana se anunciará algo sobre mi futuro. El equipo está trabajando genial".

Ferrando "Estoy muy enfadado"

La primera parte es infumable. Se intentó motivar al equipo y no se pudo. Se nos ha hecho la temporada muy larga. Hay que mejorar la imagen ya. No me gustaba lo que veía. A ver si lo arreglamos y ganamos. Sí, estoy enfadado. Este partido lo teníamos que haber empatado. En la segunda parte, por lo menos, quisimos. Hay que mejorar ya".

La afición no respondió

El club organizó una serie de ofertas para incentivar la afluencia de público. No tuvo demasiado tirón.