Perea lesiona a Agüero y el Cata salva a Argentina

La Argentina de Diego Armando Maradona curó las heridas sufridas en la altura de Bolivia al vencer 1-0 a Colombia y se quedó con 22 puntos (a cinco de Uruguay). Lo que no consiguió el seleccionador argentino es lavar la imagen de su combinado, que otra vez más recurrió a las individualidades para sacar un partido sin brillo. Un gol del Cata Díaz en la segunda parte sirvió para certificar un triunfo que deja a Agüero tocado ante Ecuador por una entrada de su compañero rojiblanco Luis Amaranto Perea.

Estrategia o pataleta. Así podrían definirse las palabras del seleccionador argentino Diego Armando Maradona en los prolegómenos del Argentina-Colombia. Estrategia porque El Pelusa era consciente de la trascendencia del partido y la primera tarea era enterrar de una vez por todas la vergonzosa actaución de su combinado en Bolivia donde fue vapuleado a 3.600 metros de altura (6-1). O una pataleta de Diego por el desastroso estado del terreno de juego del Monumental Antonio Vespucio Liberti al que calificó de "potrero" y que tuvo que ser lacado de verde instantes antes del inicio, tras un concierto que dejó el terreno de juego "peor que la cancha de Fiorito", donde Maradona pegaba sus primeros balonazos de pibe.

Lo realmente importante no era la cancha, era la inyección de vitalidad con la que Argentina afrontaría el resto de partidos si se conseguía batir a Colombia porque su inmediato perseguidor, Uruguay, no pudo ante Brasil y la cuarta plaza, última que da acceso directo a la cita mundialista, quedaría bien amarrada.

Por ello, el técnico argentino tiró de estrellas y saltó con su ataque explosivo integrado por Messi, Agüero y Tévez para desbordar a los de Eduardo Lara que andan más perdidos que su rival. Los colombianos navegan por el grupo sin encontrar su hoja de ruta correcta (son sextos) y antes de comenzar el partido, eran conscientes de que una derrota en Buenos Aires les dejaría agonizando. La garra fue la máxima a la que los de Lara tuvieron que aferrarse desde el comienzo del choque. Y lo hacían convencidos tras el éxito cosechado en noviembre del año pasado cuando consiguieron vencer a Brasil en el estadio de Maracaná.

Rezando a la velocidad de Rentería y a la puntería de Falcao, que jugaba en su cancha de River, Colombia dispuso la primera ocasión de gol a los dos minutos de juego pero el debutante Andújar se sacudió la tensión que supone el primer contacto, despejando de puños un córner. Si de algo puede presumir el equipo visitante es en poderío físico y Colombia lo quiso aprovechar en el primer tramo con agresividad en la presión, sin dejar salir a su rival con el balón jugado y con centros desde la esquina que no acababan de conectar con los de arriba.

Colombia mostraba un punto más de chispa en su juego pero faltaba un matador en los de Eduardo Lara para dinamitar el Monumental y es que Rentería, un rayo al ataque, le falta definición y prueba de ello fue la ocasión marrada al cuarto de hora cuando los colombianos consiguieron una superioridad de tres para dos y el de Chocó, libre de marca, apuntó al pecho del cancerbero albiceleste. Colombia llegaba poco pero cuando lo lograba, lo hacía con contundencia y ante el desorden argentino, Juan Sebastián Verón quiso mostrar sus galones. La Brujita se pasó toda la primera parte corriendo por todo el campo, ofreciéndose y buscando, con balones rasos, a Messi.

Perea lesiona a Agüero y el árbitro no pita penalti

Pero la peor noticia para Argentina llegó a la media hora de juego cuando Agüero cayó lesionado por una patada de su compañero rojiblanco Perea. El colegiado boliviano Ortube no entendió la acción como pena máxima y tras diez minutos de prueba sobre el césped del Monumental, el delantero tuvo que dejar su puesto al nuevo delantero del Inter de Milán Diego Milito. Contratiempo inesperado para Maradona que enfiló el túnel de vestuarios con algunos pitos en las gradas y con muchas cosas que mejorar. Colombia, por su parte, le bastaba con utilizar los quince minutos de descanso para dosificarse y recuperar las fuerzas porque el primer acto fue un duro desgaste para Colombia.

No hizo falta que Argentina se pusiera las pilas en la segunda mitad porque los de Eduardo Lara ya se encargaron de poner más fáciles las cosas. Colombia saltó al terreno de juego achicado, algo más cerca de su cancerbero y el conjunto albiceleste vio la oportunidad propicia para empezar a tantearles. Ya avisó Messi con un lanzamiento lejano de falta que acabó estrellándose en el travesaño en el minuto 52. Y cuatro después, un córner botado desde el flanco izquierdo fue rechazado por la defensa de Colombia y el balón fue a parar a los pies del Cata Díaz que no se lo pensó para perforar la portería y llevar la calma a las gradas de Buenos Aires.

La calma porque con Argentina por delante en el luminoso y ante un combinado que lleva seis tantos en toda la fase de clasificación, todo hacía indicar que el trabajo ya estaba solucionado para los de Maradona. Aún así, algo hacía presagiar que los visitantes iban a seguir dando guerra pero con el final de siempre. Y es que Colombia tuvo después dos ocasiones claras pero Falcao no estaba dispuesto a hacer sangre en su estadio. La misma sangre que hoy se ha limpiado Argentina tras el golpe sufrido en La Paz. Lo que todavía tiene que lavar Maradona es la imagen que sigue dando su combinado, dependiente de las individuales.

Esta victoria provoca un corte en los puestos que dan acceso al Mundial de Suráfrica de 2010 con los albicelestes en cuarta posición, bien posicionados y a cinco puntos ya de Uruguay que ocupa el quinto.