Ribéry vuelve a exhibirse antes de anunciar su adiós

Una vez apalabrado el fichaje de Kaká, Florentino Pérez focalizará sus esfuerzos en hacer lo propio con Ribéry. Ayer, ante el Hoffenheim, el francés volvió a mostrar sus credenciales para integrar el nuevo proyecto madridista. Adelantó al Bayern en el minuto 16 y cuando peor pintaban las cosas (los locales dieron la vuelta al marcador) se inventó una jugada excepcional que culminó Toni con un cabezazo para firmar el 2-2. Él solo sostuvo a los suyos con calidad y garra. Unas cualidades que encajan a la perfección en el libreto de Florentino y su equipo. De hecho, Zidane, que formará parte del organigrama si gana las elecciones, ya dejó claro en Canal+ Sports que su compatriota ayudaría a restaurar los valores perdidos en el Madrid: "El objetivo es recuperar la imagen del club y Ribéry nos ayudará a conseguirlo".

Impotente. El empate de ayer aleja al Bayern del título y acerca a Madrid a su estrella, impotente al ver cómo la temporada se acaba (falta sólo una jornada) y, si no se produce una carambola improbable, no alzará ningún trofeo e incluso se podría quedar fuera de la Champions. Ribéry ve que en Alemania cuenta con menos posibilidades de recibir reconocimientos individuales como pueden ser el Balón de Oro o el FIFA World Player y ya tiene decidido abandonar la Bundesliga (se lo ha comunicado al Bayern, con quien tiene contrato hasta 2011 y que pagó por él 25 millones de euros en 2007).

L'Equipe publicó que Ribéry anunciaría su marcha cuando el Bayern cerrara su clasificación para la Champions por lo que parece claro que, tras el duelo de la próxima semana entre Bayern, segundo, y Stuttgart, tercero, el galo hará públicas sus intenciones. "Le apetece jugar en España", confesó Zizou. Ayer ya demostró que se ajusta al nuevo Madrid que quiere Florentino.