Mientras en Barcelona se vivían los restos de la fiesta copera, en una jornada marcada por la controversia del himno nacional y por la presentación de Florentino Pérez, en Águilas, Vicente Del Bosque, aplicando su recetario de siempre, sin estridencias, el del sentido común, se ganaba a un auditorio repleto de niños deseosos de escucharle... y sobre todo de preguntarle.

Con el Patronato Musical aguileño abarrotado, Del Bosque comenzó hablando del fútbol como "escuela de vida, como vehículo con el que integrar". Tras este aperitivo-lección, llegó el turno de las preguntas y como no podía ser de otra forma, en este caso fue el séptimo niño en tomar el 'micro', el sempiterno debate en torno a Raúl calentó al auditorio: "No es un tema para frivolizar. Le conozco y es un profesional íntegro, un modelo que perfectamente puede volver cualquier día a la Selección". De ahí se pasó a Florentino y de nuevo Del Bosque recurrió a la diplomacia: "No soy nadie para opinar, eso corresponde a los socios del Madrid y yo no lo soy. Mis hijos sí, imagino que votarán".

Fichajes.

La insistencia de la platea le sacó el gran titular, de nuevo con el candidato Pérez de fondo: "Es del todo imposible que yo vuelva al Madrid con Florentino". Un Del Bosque que insistió a los chavales en "la necesidad de olvidar eso que tan de moda está de que somos los mejores del mundo, de que vamos a ganarlo todo. Lo vamos a intentar... Me preguntáis si vamos a ganar el Mundial y os digo: cómo vamos a hacerlo si todavía ni estamos clasificados. La humildad es fundamental. Nunca me han gustado los fanfarrones".

La inminente apertura del mercado de fichajes también fue objeto de pregunta: "¿Kaka, Cristiano o Villa? Son buenos, complementarios, pero me quedo con Villa. En España tenemos un grupo magnífico, gente sana y de calidad". "Dirigir a España es sencillo, fijaos si lo es que hasta la puedo entrenar yo", bromeaba un Del Bosque en estado puro.