Liga de Campeones | Chelsea - Barcelona
Un solo gol basta
El Barça aparca el 2-6 y recela de un Chelsea físico.
Todavía resuenan en la Cataluña culé los ecos de la goleada en el Bernabéu (2-6), que deja la Liga vista para sentencia. Pero eso a Pep Guardiola le da igual. Como si hubiera caído víctima de una amnesia súbita desde la madrugada del domingo, el técnico del Barcelona sólo mira hacia adelante y tiene ojos para el Chelsea. Sabe que Guus Hiddink no regalará un palmo de terreno, que Stamford Bridge -un campo pequeño y con el público encima de los jugadores- será más que nunca un terreno cenagoso, y que las alegrías defensivas que se permitió el Real Madrid brillarán hoy por su ausencia.
Por suerte para el Barça, no hacen falta seis goles para plantarse en la final de la Champions League; con uno basta, incluso si sirve para empatar. Al Chelsea sólo le vale ganar para seguir adelante, aunque hay quien afirma que Hiddink ha preparado otro cerrojazo como el de la ida; no le hace ascos a los penaltis el holandés.
¿Sin Henry?
Lesionado en una rodilla desde el sábado, Henry es duda. Una hipótesis es que Guardiola lo reserve ante el temor de algo peor que lo prive de citas más altas. La otra, nada descartable, es que le pida un último esfuerzo ante el obstáculo de hoy, para mimarlo después hasta Roma. Sea como fuere, ahí está Iniesta para reemplazarlo, con lo que Keita ocuparía el puesto de interior zurdo; más físico contra el físico.
Atrás, lesionado Márquez y sancionado Puyol, el Barça se encomienda a Piquenbauer, un coloso en el Bernabéu, que deberá apuntalar la defensa ante Drogba, Anelka o quien se asome por ahí. Eso sí: no serán muchos. Habrá cerrojazo.
Ocho enfrentamientos y mucha igualdad
Barça y Chelsea se han cruzado ocho veces (nueve con el 0-0 del Camp Nou) en los nueve últimos años. La igualdad entre ambos es tremenda (ver cuadro a la derecha). El Barça ha ganado dos eliminatorias, la que le llevó a su segunda Copa de Europa en 2006, con la expulsión de Del Horno provocada por Messi en Stamford Brigde, y la del año 2000. El Chelsea se impuso en los duelos de 2005, a pesar del gol de Maxi López en el Camp Nou y el de Ronaldinho de puntera en Londres.