Levante 2 - Alicante 0
El Alicante perdona y el Levante lo acerca más al descenso
El Alicante, obligado a ganar para mantener opciones de salvación, perdonó una ocasión muy propicia para sacar los tres puntos de Valencia, pero el Levante, con la tranquilidad de estar en la zona media de la tabla, superó a los alicantinos sin excesivos problemas en el tramo final del partido.
El equipo alicantino tuvo la clave del encuentro en el inicio de la segunda mitad, cuando falló dos goles consecutivos que pudieron haber dejado sin reacción a un Levante relajado.
El Alicante mostró más ganas desde el inicio que los jugadores del Levante por adelantarse en el marcador, aunque se encomendó a los balones largos desde la defensa para aprovechar la velocidad de Peragón ante Ballesteros y Tena, por lo que prescindieron de que el juego pasara por la medular.
El delantero del Alicante gozó de una doble internada en el área donde no supo definir el último pase para sus compañeros, mientras que más tarde perdería la batalla en los centros altos respecto a los defensas levantinistas.
El Levante trató de reaccionar y salió más enchufado en el inicio de la segunda mitad, pero el tiro de Xisco Nadal rozó el larguero, mientras que el Alicante también probó pronto a Reina enseguida y, posteriormente, Ballesteros tuvo que salvar el gol bajo la línea, tras una mala salida del guardameta malagueño.
Los alicantinos volvieron a perdonar otro gol a los pocos segundos, con un tiro cruzado de Pedro que fue repelido por el palo y el Alicante lo acabó por pagar cuando Pedro Vega conectó un magnífico tiro desde fuera del área con el que batió a Queco Piña.
El gol del Levante animó el encuentro y obligó al Alicante a buscar el empate para tener esperanzas de supervivencia en la categoría, pero los jugadores alicantinos seguían incapaces de materializar la igualada en ninguna de sus oportunidades ante Reina.
Ya con el Alicante lanzado al ataque en un intento estéril de marcar, llegó el segundo tanto del Levante en un penalti que convirtió Samuel, tras un contraataque en el que Blanco derribó a Jorge Pina claramente.