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COPA DEL REY | ATHLETIC - BARCELONA

Macua admite errores en el sorteo de las entradas, pero subraya "buena fe"

"El club hace un ejercicio de autocrítica por las disfunciones que se han producido. Asumo la responsabilidad de que en dos momentos determinados, en el afán de aportar información, se han dado datos no contrastados y pido disculpas por ello", ha manifestado Macua.

El presidente del Athletic Club, Fernando García Macua, ha admitido haber cometido errores en el proceso de reparto de las 14.800 para la final de la Copa destinadas a sus socios, si bien ha defendido la "buena fe" con la que ha actuado el club a lo largo del procedimiento.

"El club hace un ejercicio de autocrítica por las disfunciones que se han producido. Asumo la responsabilidad de que en dos momentos determinados, en el afán de aportar información, se han dado datos no contrastados y pido disculpas por ello", ha manifestado Macua en una comparecencia ante la prensa en el Palacio de Ibaigane, sede del club.

El presidente del Athletic ha concretado que el primer error fue ofrecer "en bruto y sin revisar" los datos de los registros de los socios inscritos para el sorteo durante los dos primeros días. "Ese dato sin depurar no debió darse", ha admitido.

El segundo fallo, según Macua, se produjo el pasado miércoles cuando poco después de realizarse el sorteo, "buscando la transparencia", se hicieron públicos unos segmentos de números premiados que acabaron siendo corregidos tras el recuento manual realizado ayer por la entidad.

El máximo mandatario ha defendido además la equidad del sistema empleado para distribuir las localidades y ha asegurado que "las posibilidades de que saliera una bola u otra eran las mismas" y, en consecuencia, la "aleatoriedad del sorteo ha sido total".

"Estoy seguro de que no ha habido irregularidades. En el club hay una tranquilidad absoluta", ha incidido Macua, quien no ha negado la posibilidad de detallar el reparto de las entradas reservadas para los compromisos del club, si bien considera que se trata de una "cuestión de gestión interna" y que su trascendencia "no tiene interés".