Liga BBVA | Barcelona 2 - Recreativo 0
El Barça gana sin el smoking
Los de Guardiola, que se adelantaron a los 47 segundos con un gol de Iniesta, ganaron sin brillantez. El Recre reaccionó bien y mereció al menos la recompensa de estrenarse como goleador en el Camp Nou. Iturralde anuló un tanto y omitió un penalti a los onubenses, y pitó otro inexistente a los blaugrana. Un tanto de Morris, en propia puerta, acabó con las esperanzas visitantes.
No fue el Barcelona de otras noches. No fue el del fútbol electrizante, el que juega con traje de etiqueta, desprende aroma de galán y fulmina con una autoridad desbordante. No fue ese Barcelona. Pero ganó. Con cinco cambios conrespecto al encuentro ante el Bayern, el juego del Barcelona se resintió ante tanto cambio, pero una vez más se llevó los tres puntos. Cierto es que Messi casi no estuvo. Bien hubiera hecho Guardiola en aprovechar para darle descanso. Cierto es también que el recreativo fue muy perjudicado por un pésimo Iturralde González, aunque no se puede decir que el resultado sea injusto. El Barcelona, con un Iniesta inmenso por cierto, mantiene el ritmo y sigue caminando con paso firme hacia el título.
Nada más comenzar el encuentro, en el primer balón del Recre, Nef está a punto de entregarle el balón en la frontal a Bojan. El conjunto andaluz perdió el balón, y la siguiente ocasión en que dispuso de él, tuvo que recogerlo del fondo de la portería. A los 47 segundos, después de que Henry dejara en evidencia la capacidad de aceleración de Nef, Iniesta remataba a placer un balón que, con mucha fortuna, había esquivado por el camino a dos defensas y la intención de rematar de Bojan. Habían pasado sólo 47 segundos, pero después de lo visto este año, y especialmente el pasado miércoles, lo ocurrido en ese corto período hacía prever un nuevo paseo blaugrana.
No parecía posible otra cosa, pero el tiempo se encargó de demostrar lo precipitado de esa teoría. Lo que ofreció el Recreativo a continuación sorprendió a todos, no tanto por su fútbol como por su actitud. Los pupilos de Alcaraz, lejos de adoptar la táctica del armadillo, esto es agazaparse a esperar que pase el temporal con los mínimos daños, decidieron afrontarlo con valentía. Por unos minutos se adueñaron del encuentro, y se aproximaron al marco de Valdés. El Barçá reaccionó queriendo bajar el ritmo del encuentro, teniendo el balón y dejando que fuera el rival el que corriera. La reacción visitante fue inteligente. Esperar atrás y confiar en su suerte, sabedores de que sus pocas posibilidades pasaban por mantener el físico hasta el final.
Las mejores ocasiones llegaron entonces para los onubenses, y curiosamente lo hicieron a balón parado, una faceta que esta temporada no les ha aportado ningún gol. La más clara de ellas obligó a Valdés a emplearse a fondo ante Lamas, que en posición dudosa creyó tocar el cielo al quedarse sólo ante el guardameta.
Estaba sorprendiendo el Recre, lo que no quita que el Barça fuera más o menos el de siempre. No llegaban las ocasiones claras, pero las mayorías de las veces era porque los disparos se estrellaban contra la marabunta que resguardaba la portería de Riesgo. Con un inmenso Iniesta, para variar, y un Messi que no lograba entrar en juego lo suficiente, la única debilidad de los locales por el momento eran un par de indecisiones entra la defensa y Valdés que dieron algún que otro susto.
Con el paso de los minutos el dominio blaugrana se fue afianzando. Pasado el minuto 20 no se supo más de los blanquiazules por el área de Valdés. El juego del Barça comenzaba a alcanzar le tono adecuado, el de los grandes tenores. Henry se desenvolvía a la perfección por todo el ancho del campo, ayudando a Iniesta en la complicada labor del último pase. El Recre se iba derrumbando por momentos, pero las situaciones claras de gol seguían sin llegar. El primer tiro a puerta después del gol llegó en el minuto 41, obra de Bojan. Poco después, Messi pudo hacer el segundo, pero Morris sacó el cuero cuando buscaba ya la red.
Iturralde frena al Recreativo
El Recre comenzó la segunda parte como había finalizado la primera. Muy encerrado en su campo, como dispuesto a aguantar las primera embestidas rivales sin oponer mayor oposición. El Barcelona buscaba más directamente la portería de Riesgo, sin tantos preámbulos. Quería decidir el choque para evitar apuros finales, pero entonces se encontró con Riesgo. La primera oportunidad fue de Bojan, que lo intentó desde lejos viendo al portero adelantado, aunque no lo suficiente como para que pudiera reaccionar y enviar el esférico a corner.
El Barcelona intentaba volver a imponer su ley después de una primera parte un tanto extraña, pero entonces llegó la jugada que pudo haber cambiado el choque. En una de las esporádicas incursiones andaluzas, Valdés sale a la desesperada de su marco para atrapar un balón que había salido rechazado. La misma intención llevaba Marco Rubén. Ambos se encontraron y el delantero acabó por los suelos. El penalti no admitía discusión, excepto para Iturralde. En la continuación de la jugada, Sisi estrelló el cuero contra un acelerado Valdés. Ahí se perdieron todas las opciones de los visitantes para el día de hoy. Irónicamente, Valdés superó poco después su récord de imbatibilidad en Primera, superando la anterior marca de 420 minutos.
Y es que en ese momento se acentuó, ya que había comenzado hace tiempo, el recital de Iniesta. El manchego se convirtió en el centro del juego de su equipo. Buscó el gol, encaró, buscó el último pase que tanto se resistía. Ya con Xavi en el campo, que había sustituido a un gris Gudjohnsen, el '8' azulgrana buscó el imposible tras recoger un rechace en el lateral del área y, casi sin ángulo, buscar el palo contrario. Riesgo respondió con una gran estirada y seguía manteniendo vivas las esperanzas de su equipo.
Esperanzas que durarían muy poco, ya que poco después, en el 19, la mala suerte terminó de hundir a los visitantes cuando Morris envió al fondo de su portería un centro de Iniesta que buscaba el corazón del área. Minutos antes se le había anulado un gol a Henry por fuera de juego, al menos, dudoso.
Como era de esperar, el encuentro se acabó con el segundo de los locales. Bueno, más bien quedó visto para sentencia, porque aún hubo tiempo para acontecimientos que traerán cola. Y es que Iturralde, que ya debía saber que su error en el penalti a Rubén sería noticia en los días posteriores, parecía no estar satisfecho con su cuota de protagonismo, y decidió pitar castigar con penalti unas manos totalmente involuntarias de Casado. El error tiene como agravante que en la primera parte, dos acciones similares, una por equipo, fueron pasadas por alto. Messi completó un encuentro insulso fallando la pena máxima, ya que, aunque Riesgo fue quien atajo el balón, el lanzamiento del argentino fue de todo menos bueno.
Aún descontento, el colegiado siguió acaparando la atención cuando anuló un gol a Ersen Martin por fuera de juego. La posición del turco era, si cabe, más dudosa que la de Henry, y si apuran se antoja legal. Con tanto en contra, al Recre no le quedó ya más remedio que esperar el pitido final con la conciencia tranquila por el encuentro realizado. Dos goles menos encajados que el Bayern, que no es poco. El Barcelona se asegura mantener la distancia con un Madrid que tiene la pelota en su tejado.