Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

LIGA BBVA | DEPORTIVO

Laure, el milagro de jugar con una rotura de 8,5 centímetros

El 6 de marzo, los servicios médicos del equipo le diagnosticaron la rotura de fibras en el semitendinoso del muslo derecho, sin embargo, al día siguiente, el canterano entró en la lista de convocados del técnico deportivista.

Laureano Sanabria, "Laure", defensa del Deportivo, mide un metro y 70 centímetros y juega con una rotura fibrilar desde inicios del pasado mes de marzo que ha crecido de unos cuatro centímetros a 8,5 según la última resonancia, que se le hizo semanas atrás; todo un milagro futbolístico.

El 6 de marzo, los servicios médicos del equipo le diagnosticaron la rotura de fibras en el semitendinoso del muslo derecho tras las pruebas a las que fue sometido en el Hospital USP Santa Teresa de A Coruña, con lo que quedaba prácticamente descartado para el compromiso con el Racing de Santander.

Sin embargo, al día siguiente, el canterano entró en la lista de convocados del técnico deportivista, Miguel Ángel Lotina, para el encuentro con los santanderinos, ante los que fue titular en la banda derecha, una recuperación anormal a la que los médicos no le encontraron fácil respuesta en aquel momento.

"Estas cosas, a veces, pueden ocurrir, que la imagen (de la resonancia) nos revela una rotura de fibras y luego la sintomatología sea lo contrario. Laure superó las pruebas de camilla, nos pidió autorización para salir al campo, se lo dimos y completó todo con normalidad. Por nosotros, adelante", declaró el 7 de marzo el traumatólogo Rafael Arriaza.

Desde entonces, la rotura fibrilar le acompaña en cada entrenamiento y en cada partido, pero no le impide formar parte de las alineaciones de Lotina porque las sensaciones que tiene son buenas.

"Cuando me hicieron la última resonancia salieron 8,5 centímetros de rotura, pero yo noto buenas sensaciones. Ante el Betis sentí un poco de sobrecarga y de molestias, pero ahora me encuentro bien", comentó a EFE el joven futbolista del Deportivo.

Tras el encuentro con los andaluces, de nuevo en el estadio de Riazor, Laure aprovechó el parón del campeonato por los partidos de la selección para dar relativo descanso a su músculo tocado, que se mantiene estable.

"No creo que la rotura se haya agrandado. No me duele, puedo estirar, hacer pesas y hacer de todo. Es algo que no tiene mucha lógica. Los doctores tampoco han visto muchos casos así. Nos basamos mucho en mis molestias y sobrecargas", explica.

Por ahora, no piensa en tomarse un descanso, aunque tiene claro que las circunstancias pueden hacer que se replantee la lesión: "A la que me duela mucho, pararé. A lo mejor hay movimientos en que noto el músculo cargado, pero, en general, las sensaciones son buenas".

Al propio futbolista le sorprende su situación: "A mí me lo dice un amiguete y le digo: ''estás de broma'', pero como te pasa a ti, pues es distinto. Igual las otras partes del músculo trabajan más o no utilizo mucho ese músculo al realizar la actividad", argumenta al intentar encontrar una explicación coherente.

El lateral blanquiazul, nacido el 22 de marzo de 1985 en Madrid y formado en las categorías inferiores del Real Madrid, se ha ganado el puesto en el lateral derecho por otra lesión muscular, la del canario Manuel Pablo García, que, curiosamente, no es capaz de reponerse de lo que los médicos calificaron de "mini-microrrotura".

"Por lo que comentan, parece que Manuel Pablo va bastante bien y quizás la semana que viene puede estar ya entrenando. Eso me pone más en alerta y tengo que hacerlo bien para poder estar ahí", advierte Laure. El domingo, el canterano volverá a formar parte del once de Lotina ante el Atlético de Madrid, frente al que los blanquiazules quieren volver a la senda de la victoria después de tres partidos sin sumar el triunfo.

"Equipos grandes como el Atlético siempre vienen bien porque puedes salir reforzado y mirar los otros encuentros que quedan con otra perspectiva", concluye el lateral del Deportivo, que no deja de sorprender en Primera División.