¿Qué sensación le quedó tras el partido?

Amarga. Los primeros 25 minutos fueron muy buenos, con ocasiones de gol. Si llegamos a acertar en alguna, el resto hubiera sido diferente. Perdonamos, mientras que el Racing aprovechó lo poco que hizo. El resultado fue injusto, pero hay que seguir.

¿Qué opina del gol que le anularon?

En la televisión se ve muy claro. Es legal. El defensa sale y yo entro. Es una pena que para lo poco que marco este año, me lo hayan anulado. Además, era un gol muy importante porque hubiera significado el empate y con ello un cambio en el desarrollo del partido.

¿Ya lo sabía en el campo?

No. Seguía la jugada y al estar pendiente del balón, del pase, de los compañeros y de los contrarios, esas cosas no las aprecias. Pensé que estaba muy justo, pero en la televisión es demasiado claro.

Ya se habían quejado en el primer tiempo de varias jugadas...

Hubo unas manos de Luis Fernández, en un tiro de Luis Morán, y otras de Moratón, en un remate de Neru. Está claro que el árbitro no nos ayudó en nada. Nos perjudicó. Ahora esperamos que la próxima lo haga a nuestro favor.

¿Cómo se encontró tres haber entrado poco en el equipo en las jornadas precedentes?

Físicamente, muy bien. La pena es que no ganamos, que es lo que vale, no como se encuentre uno. Hubiera cambiado la victoria por no jugar. La pena es que no sumamos ni un punto, pese a que lo merecimos.

Tuvo algunas ocasiones para marcar.

Recuerdo cuatro, aunque una me la anularon. En otras estuvo muy bien el portero Toño. Creo que fue el jugador más determinante del partido, junto a los errores del árbitro.

La distancia con el descenso se acorta en un punto.

Ahora miramos al Recre, que marca el tercer puesto por abajo. Quedan nueve partidos muy importantes, cinco en El Molinón, y hay que mirar el futuro con optimismo. Antes de empezar la Liga hubiéramos firmado esta situación. Tenemos que empezar a pensar en el Valencia, un partido muy bonito.