Clasificación Mundial 2010 | Turquía - España
Al infierno con Silva, Riera y Marchena
Turquía lleva el partido al barrio de Terim: será de locos
Fútbol no sé decirles si habrá mucho. Pero trisca, fijo. Turquía lleva el partido al barrio de Fatih Terim, su seleccionador, y el nuevo lema de la firma que les viste es Sin Piedad: a la Roja le espera una noche de locos. Del Bosque ensayó como les avanzábamos ayer, con tres cambios respecto al equipo del sábado: entran Marchena, Silva y Riera y se caen Albiol, Cazorla y Villa, éste por decisión propia. El Guaje no se ve para jugar. España jugará con un 4-2-3-1.
La Roja se juega casi más en la estadística que en la competición: prolongar su racha de no derrotas (no pierde desde noviembre de 2006) y Del Bosque, de ganar, se convertiría con nueve triunfos en el seleccionador con mejor arranque de la historia. En lo mollar, el golito de Piqué en el Bernabéu le puso al abrigo de sustos clasificatorios, por otra parte poco probables, pues es mejor que cualquiera de los rivales de esta fase previa. Pero el apretón de hoy no se lo quita nadie.
Los turcos en deporte tienen una cosa buena: no engañan. Y más ahora que están fuera del Mundial, superados en la tabla por la sorprendente Bosnia-Herzegovina: 9-8 en puntuación. Vamos, que nos ganan hoy o se complicarán la existencia. Máxime si su directísimo rival vuelve a imponerse a Bélgica... y juega en casa. En Bruselas, el sábado, fue 2-4. Saben lo que se juegan y han puesto manos a la obra. El partido lo han montado en el famoso Ali Sami Yen Stadyumu, que podría traducirse por Os Váis a Enterar Estadio. Es el campo del Galatasaray. Se le conoce como El Infierno y está en Sisli, el barrio en el que nació el seleccionador Fatih Terim, que dio ayer un avance de lo que será el partido: "Voy a alinear once bravehearts en el campo y otros veintiséis mil de los míos en la grada". Eso es lo más raro: hubo noches que se colaron más de treinta y cinco mil. Con sus banderazas, bengalas, petardos, bocinas... Es un campo de minas, pero nunca jamás el público ganó un partido. Lo ganaron unos futbolistas y lo perdieron otros.
Ali Sami Yen. Por si alguno de ustedes se pregunta quién fue Ali Sami Yen les contaremos que fundó el Galata en 1905. Su nombre original era Ali Sami y fue hijo de Semseddin sami Fraheri, uno de los más famosos escritores, filósofos y dramaturgos albano-otomanos. Después de la promulgación en 1934 de una ley que organizó los apellidos en Turquía se añadió lo de Yen, que viene de yenes y literalmente significa golpear. En el acta fundacional del club se lee que su objetivo era "jugar juntos, como los ingleses, para tener un color y un nombre y golpear (yen, yenes) a los otros equipos no turcos". Lo llevaba en la sangre, sí.
Los turcos ha preferido el estadio que lleva su nombre al Olímpico Atatürk, con capacidad para 70.000 almas. Vamos, como si aquí eligiéramos Getafe y no el Bernabéu. La razón está en la pista de atletismo que separa al pueblo de los gladiadores en el Atatürk. En el Ali, en cambio, casi puede soplarles en el cogote. En el Olímpico le ganó el Liverpool de Rafa Benítez aquella final histórica de la Champions al Milán, igualando un 3-0 inicial e imponiéndose por penalties. Jugó y goleó Xabi Alonso, por cierto.
El vasco volverá a jugar hoy. Torres será el único punta y por detrás, tocándola, estarán Silva (derecha), Xavi y Riera, con Senna y Xabi a sus espaldas. Vicente prefiere atrás la experiencia de Marchena junto a Iker, Sergio, Piqué y Capdevila. Si la cosa se complica los nuestros acabarán con dos arriba, Villa o Llorente y Güiza.
Dos misterios. Terim parece decidido a quitar un delantero (quizá Semih Senturk, que saldría en la segunda parte) y poner otro centrocampista. Pero con una consigna clara que reveló Nihat: "No tendremos las preocupaciones de Madrid, saldremos a por ellos". Quedan por descifrar dos misterios: si todo eso le alcanzará para ganar a Turquía y si España será otra distinta, luego mejor, de la que fue el sábado. No sé... Me huele a empate. ¡Ah! En el palco estará Luis Aragonés. ¡Sí, es el infierno!