El tren pasa por Vitoria

El Alavés y el Zaragoza jugarán esta tarde con fuego, porque la posición de ambos tiene un algo de vértigo sostenido. El equipo de Javi López está al borde del descenso y el que dirige Marcelino, al borde del ascenso: las dos posiciones resultan igual de incómodas, así que la temporada no guarda ya semanas de transición para ninguno de los dos rivales.

Los dos tienen un problema de consistencia en el fondo que rebaja su productividad. Están señaladas sus defensas y, en el caso de los vitorianos, también su portero, Bernardo, que se juega el puesto con Bonis. Ese tipo de dudas parecen cruciales para un bloque que mantiene una batalla semanal por sobrevivir en Segunda. En el caso del Zaragoza, la inestabilidad a la que la han sometido los cambios, las lesiones y los errores, han convertido la zaga en una cuestión de estado. Los dos tendrán que minimizar sus equivocaciones para salir adelante esta tarde.

Ritmo alto. El Zaragoza tiene a Ewerthon y a su rodilla, a la que mira todo el mundo. Vuelve Jorge López y es de suponer que lo demás no se moverá. En el Alavés, Albacar regresa al lateral izquierdo y la duda está en quién completa las bandas: Moreno, Cuevas, Castillo... Hay candidatos. Javi López quiere que su equipo salga a ritmo de cornetín desde el inicio y capitalizar en puntos su mejoría de estas semanas, porque ya no le basta sólo con las impresiones favorables.

Para este choque, el Zaragoza ha fijado la memoria en Murcia y la vista en el Hércules. Y ese plano doble ha de darle las pistas para resolver la inestabilidad de su rendimiento. Si gana, tendrá que esperar al partido matinal del Hércules para saber si es de ascenso. El resto de posibilidades, simplemente, no las contempla.

Ewerthon se protegió la rodilla pero está bien

Desde que Ewerthon se retiró a la banda mediada la primera parte del choque frente al Hércules para que se le examinara la rodilla, el zaragocismo ha contenido el aliento pendiente de que no se lesione el goleador zaragocista. Su pérdida, con Braulio aún convaleciente por su operación de apendicitis, supondría una merma terrible para la fase definitiva de la temporada. Ayer Ewerthon volvió a ser el centro de atención y se le vio protegerse la articulación para asegurar que no hubiera ninguna problema cara al encuentro de hoy. A pesar de la inquietud, los servicios médicos aseguran que no hay mayor problema y que el futbolista está en condiciones de afrontar el partido de Mendizorroza con plenas garantías. El brasileño lleva 18 goles ya anotados en la Liga y en Vitoria intentará seguir ampliando su marca.