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Liverpool - Real Madrid | El viaje de vuelta

"Increíble, encima están algunos roncando..."

La afición blanca, indignada al regreso de Liverpool.

Actualizado a
Iker en el partidon del martes.

Humillada, resignada y enfadada. Así abandonó Anfield la fiel afición madridista rumbo al aeropuerto John Lennon, donde más de uno le recordó a Boluda lo duro que es ser fiel al Madrid en los últimos años cuando toca Champions: "Usted bromeando con el chorreo y lo buenos que somos. Pero aquí vinimos 3.000 dejándonos los ahorros para que los chorreados fuéramos nosotros. ¡Convoque ya elecciones!".

Las caras no mejoraron en la entrada al avión, al que los jugadores fueron accediendo con un silencio que valía por mil palabras. Los aficionados no paraban de darle vueltas al Waterloo del 10-M. Durante el vuelo se manejaron listas de bajas y a muchos les salían sólo doce jugadores que valían para el futuro... Otro grupo de seguidores llegados de Murcia mostraba su malestar por lo visto en la parte delantera del avión: "Roncero, esto es muy fuerte. Hemos ido a la zona donde están los jugadores y los directivos para ver si nos daban una palabra de ánimo y resulta que están muchos durmiendo a pierna suelta. Nosotros no podemos pegar ojo del disgusto. ¡Pero si hasta se escuchan ronquidos!".

Fallo.

Otros, llegados desde Melilla, nos daban una clave más de los errores cometidos estos días: "Pero cómo puede el míster traerse a Liverpool a Faubert y haber dejado en Madrid a Salgado, que es un motivador que ya ganó en Anfield con el Celta. Encima, ¡Faubert se quedó en la grada!". Otro seguidor me comentó que alguien recordó en la víspera el lema en latín que lleva el escudo del Everton, enemigo deportivo del Liverpool: Nil satis nisi optimum (Nada es suficiente salvo lo mejor). "En el hotel alguien dijo que ése debía ser nuestro espíritu, pero Benítez nos lo arrebató".

El avión aterrizó en la pista anexa a la T-3 pasadas las 4:30 de la madrugada. Ni los empleados de Barajas pidieron autógrafos: "Sólo Iker, que es un monstruo, y Lass se salvan". No se puede vivir del yesterday (ayer), con un today (hoy) tan incierto. La esperanza llegará a partir de tomorrow (mañana). Queda el clavo ardiendo de la Liga