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Liga BBVA | Racing

La lesión de Tchité se queda en casi nada

La semana comenzó para el Racing con un parte de bajas desolador. Toño, Colsa, Munitis y Marcano. Más tarde se sumó a la lista el delantero burundés. Afortunadamente, el panorama ha cambiado radicalmente. Incluso en el caso del africano cuyo diagnóstico es mucho más benigno.

Buenas noticias para Muñiz. Memé Tchité ya está casi recuperado de su problema de rodilla. No es, obviamente, un milagro. Se trata de una nueva lectura de las pruebas realizadas al jugador de Bujumbura.

Realmente, la evaluación tras su paso por el hospital sí que fue una sorpresa. Mayúscula. Cuando llegaron los resultados de la resonancia magnética realizada a Memé Tchité el pasado miércoles, los médicos del Racing no daban crédito. Habían mandado al africano a hacerse la prueba sólo por precaución y se encontraban con una baja de siete semanas.

Esguince de ligamento lateral de la rodilla, grado II-III. Algo no cuadraba. Vale que Tchité es un jugador peculiar, pero no tanto. La exploración clínica de la rodilla, realizada por los doctores Ceballos y Mantecón, no era tan mala como debiera ser para una lesión de ese calibre.

Ayer, con la rodilla del jugador todavía más estable, volvieron a analizar clínicamente a Tchité, por un lado, y la resonancia magnética, por otro. Conclusión: tiene un esguince de rodilla, sí, pero de grado I. Es decir, que de inmediato comenzará a trotar y que, si no para este domingo, estará en disposición de jugar en Riazor frente al Depor.

Implicación. La buena nueva ha supuesto un gran alivio para el africano a quién la posible baja hasta abril había dejado muy tocado.

A Tchité se le ha acusado (la mayoría de las veces sin ninguna razón) de no estar implicado. A la vuelta de navidades, hubo quién insinuó que se estaba inventando la lesión en el sóleo que le mantuvo casi dos meses fuera del terreno de juego. Nada más lejos de la realidad. Estuvo lesionado y los médicos fueron sus principales defensores. Hoy Memé vuelve a sonreír y sueña, incluso, con jugar contra Osasuna.

Colecciona las firmas de los que se van

Es un tipo peculiar. Eso es indudable. No tiene una relación especialmente cercana con ninguno de sus compañeros pero bromea, cuando toca, casi con cualquiera de ellos.Una de las muchas curiosidades que protagoniza (agujerear las medias con las que juega es otra) es que guarda como oro en paño una camiseta de entrenamiento firmada por los dos futbolistas que se han ido: César Navas y Juanjo. "Mis ídolos".