Powell: la primera mujer que entrena en Inglaterra

Donna Powell, 27 años, hizo historia el pasado miércoles por la noche cuando dirigió desde el banquillo al Fisher Athletic, equipo semiprofesional de la sexta división inglesa, en su enfrentamiento ante el Eastleigh. Es la primera mujer que idirge un equipo semiprofesional en Inglaterra.

El Fisher Athletic atraviesa una profunda crisis deportiva y económica. El club londinense inició una campaña para recaudar dinero y la iniciativa fue: quien traiga más dinero, dirigirá al equipo. Donna Powell reunió 500 libras en tres semanas y se ganó el derecho a dirigir al equipo. La entrenadora llegaba al banquillo de un equipo que encadenaba 11 derrotas consecutivas. Y lo primero que hizo fue desterrar los pelotazos del juego de unos futbolistas acostumbrados a quitarse el balón de encima. Dedicó sus dos primeros entrenamientos a que los jugadores se familiarizaran con el juego en corto, combinativo. Todo para enmendar el balance de 22 derrotas en 28 partidos que ha condenado al Fisher al fondo del pozo de la sexta división.

Cuando se conoció la noticia de que dirigiría al equipo, el mánager, Martin Eede, tuvo que convencer a varios jugadores para que se pusieran a sus órdenes. Powell sólo había dirigido equipos de niños de 11 años. No se fiaban.

Y la noche del miércoles, a las 20:45 hora londinense, una hora más tarde en España, arrancó el Eastleigh-Fisher Athletic. Al descanso la cosa no pintaba bien para su equipo, 2-0 abajo, por lo que Powell dio un golpe de mano. Cambió la disposición táctica habitual del equipo, el 3-5-2, por el clásico sistema inglés, el 4-4-2. El equipo agradeció la modificación y anotó un gol por medio de Raus. Al final fue insuficiente para romper la racha de derrotas, pero todos mostraron su satisfacción. Eede comentó: "La segunda parte ha sido la mejor del equipo en lo va de Liga". Mientras Powell comentó a la BBC: "Estoy muy orgullosa de los chicos. Dieron todo y lo hicieron bien. He disfrutado, aunque es más duro de lo que esperaba". Ahora tiene el respeto de sus jugadores y del rival. Y ha hecho historia en Inglaterra, la cuna del fútbol.