Guillamón dimite y deja al Murcia sin presidente

Juan Guillamón dijo basta y ayer presentó su renuncia a la presidencia del Murcia tan sólo 48 días después de convertirse en el máximo mandatario del club grana. En una comparecencia ante los medios que duró cerca de una hora, el ya ex presidente del Murcia expuso los motivos por los que ha arrojado la toalla en su intento de salvar a la entidad de la temida Ley Concursal. Dos son las principales causas que le han hecho a Guillamón a saltar del barco: "Mis desavenencias con Madrid (centro de operaciones de Samper) y mi incapacidad para reflotar la situación del Murcia. Dije que esto se sostenía en tres patas y una de ellas no me ha respondido. Creo que he actuado con la suficiente generosidad para no dejar al Murcia tirado y solo a su suerte".

Tras la renuncia de Guillamón (de manera irrevocable, ante los medios y no cara a cara con Trujillo, el máximo accionista), se produce ahora un peligroso vacío de poder en el Murcia. Sobre el papel y viendo el orden de sucesión, el encargado de hacerse con la presidencia debería ser el mencionado Juan Manuel Trujillo, que es el actual vicepresidente económico. Sin embargo, no será hasta el próximo 16 de febrero (el lunes posterior al choque liguero ante la Real Sociedad) cuando se conozca el nombre del nuevo presidente del Murcia. Y mientras, la sombra de la Ley Concursal sigue planeando, ya que podría ser anunciada mañana mismo como solución de urgencia ante una crisis insostenible.

Sólo aguanta Manolo Álvarez

Junto a Juan Guillamón presentaron ayer su renuncia Martínez Abarca y José Luis Morga, el resto de los consejeros murcianos. Sin embargo, el único que parece aguantar es Manolo Álvarez. El vicepresidente deportivo (de fallar Trujillo y según la escala de poderes, él sería nombrado nuevo máximo mandatario) aseguró que no se va porque "quiero hacerlo en persona ante el Consejo en la próxima reunión". Álvarez dejó la puerta abierta a un posible salto a la presidencia.