Cuestiones críticas: Junta Electoral y voto por correo

La Asamblea del 29 de marzo afrontará dos puntos extremadamente importantes para lograr la paz social perdida por culpa de los polémicos sucesos acontecidos en los últimos años: el voto por correo y la composición de la Junta Electoral.

En el primer caso, la intención de Vicente Boluda y su Junta es incluir un anexo final en la cita del 29-M con el epígrafe: "Modificación del sistema actual de voto por correo y someter a votación el que se utiliza en las Elecciones Generales aplicando la Ley Electoral General".

Para lograrlo, es necesario que esa propuesta incluya la modificación de los Estatutos del club, en los que está fijado que el voto por correo se puede tramitar a través de las diferentes candidaturas, lo que ha propiciado en las últimas citas electorales (sobre todo desde el año 2000) una perversión del mismo en forma de manipulaciones, presiones, falsificaciones y toda serie de trapicheos inimaginables hasta conseguir que las sacas se conviertan en caldo de cultivo de las crónicas de sucesos.

La cuestión pasará ahora por dilucidar si el sistema de voto por correo establecido con la Ley Electoral garantiza la limpieza del mismo. Se trata de que cada socio del Madrid que no pueda acudir al voto presencial deposite en la estafeta de correos de su población el voto, consignando el candidato y una fotocopia del DNI y de su carnet de socios, como pruebas de la autenticidad de su sufragio. Pero igual que en las Elecciones Generales el empleado de correos es fedatario del voto, en este caso Boluda negociará con Correos un sistema para que ningún empleado pueda verse sometido a presiones o aceptar una tramitación de votos que incluyera irregularidades.

No hay que olvidar que Calderón ya fracasó en dos Asambleas (en diciembre de 2006 y mayo de 2008), al proponer el cambio del voto por correo y obtener una doble negativa de los compromisarios. En el primer caso por falta de quórum (sólo quedaban 300 asamblearios en la Sala) y en el segundo porque se metió la propuesta en el saco de una reforma global de los Estatutos que no tenía ni pies ni cabeza.

Acuerdo.

Boluda también tiene previsto mantener en las próximas semanas diferentes reuniones con los candidatos a la presidencia, con el fin de pactar la composición de la Junta Electoral. La aprobada el 7-D está deslegitimada y por ello el sucesor de Calderón quiere hacer una Junta Electoral de consenso, que evite nuevos episodios de confrontación. No hay que olvidar que si la Asamblea del 29-M tira para atrás la Junta Electoral que se proponga, afectaría al proceso de las elecciones de julio.