Riki ante el Submarino

Deportivo y Villarreal lucharán hoy en Riazor por tres puntos que los catapulten a UEFA y Champions respectivamente. Ambos equipos llegan con unas dudas que se disiparían con los tres puntos, ya que los coruñeses acumulan una racha de cinco derrotas consecutivas entre Liga y Copa, y los de Pellegrini han sufrido una deceleración en su ritmo en las últimas diez jornadas, en las que tan sólo han sumado diez puntos.

Además de la aparente depresión que les une, el paralelismo de ambos equipos también está marcado por las lesiones en sus delanteras. Bodipo, que estaba en racha, se rompió en el Bernabéu, mientras que el Submarino se ha quedado sin un Rossi que había marcado en los tres últimos partidos. Para cubrir las bajas, igual solución, ya que tanto Lotina como Pellegrini han tirado del filial para el banquillo: Lassad y Joan Tomás.

Factor Valerón.

La principal esperanza de Riazor para enderezar el rumbo es Juan Carlos Valerón. El canario fue titular la semana pasada en Liga más de mil días después ante el Real Madrid, y fue el mejor de los coruñeses. Hoy tendrá la misión de enlazar con Riki, que perdió su puesto por una lesión y que lo recupera de la misma manera tras la rotura fibrilar de Bodipo.

El duelo táctico en los banquillos también tiene su morbo, ya que Lotina jamás ha logrado derrotar a Pellegrini (dos empates y siete derrotas). Para intentarlo, el de Meñaka recupera a Aranzubía en la portería tras su sanción y mantendrá la apuesta por el nuevo esquema piramidal (4-3-2-1) que ha implantado tras la lesión del mexicano Guardado.

Pellegrini aún duda entre Pires y Guille Franco

La lesión de Rossi, que había marcado en los tres últimos partidos, es el gran problema de Pellegrini para el partido de esta tarde en Riazor. Parece que el técnico chileno apostará por mantener el sistema habitual (4-4-1-1) con el francés de mediapunta para enlazar con Llorente. Sin embargo, Pellegrini no descarta jugar con dos delanteros, con lo que Guille Franco sería el compañero de ataque de Joseba, con Cazorla e Ibagaza por las bandas. De hecho, el Villarreal viajó a A Coruña con 19 futbolistas, entrando en la convocatoria el joven Joan Tomás, delantero del filial que podría sentarse en el banquillo si Pellegrini juega finalmente de inicio con dos puntas. Si el entrenador chileno tiene dudas en el ataque, sucede todo lo contrario en defensa, donde el regreso de la doble G, Gonzalo y Godín, debería dotar al Submarino de la solidez que ha perdido en los últimos partidos.