Copa del Rey | Sevilla
El Sevilla más copero de la historia recupera la ilusión
Del Nido: "Sin el sevillismo, jamás se habría tumbado al Valencia"
En Nervión ya se saborea las mieles de una nueva final. Aunque con cautela, la eliminación del Valencia ha vuelto a encender la ilusión del sevillismo, comenzando por su presidente. En el último suspiro del partido, como más satisfacen los triunfos, los de Jiménez alcanzaban la tercera semifinal de los últimos seis años. Un logro que no se había obtenido en toda la historia. El Sevilla más copero de todos los tiempos se prepara para un nuevo asalto y Del Nido ya ha comenzado a mover la maquinaria.
"La entrada de público al estadio no fue espectacular, apenas 28.000 espectadores. Pero fueron los que fueron... Y fueron suficientes. Se bastaron y sobraron... Fueron tan protagonistas como Kanouté y su cabezazo o Squillaci y su salvador remate. Protagonistas de otra noche mágica en el Ramón Sánchez Pizjuán [...] El aliento de Nervión volvió a dar rienda suelta a nuestra ilusión", sentenciaba el máximo mandatario en una carta dirigida a la afición y publicada ayer en la página oficial del club.
"Y la afición cumplió con creces, sin el sevillismo, el equipo jamás habría tumbado al Valencia [...] Pero ojo. No bajemos la guardia. Lo mejor sigue estando por llegar. Y para que llegue es imprescindible el calor, el aliento de todos los sevillistas el próximo miércoles".
El equipo piensa en el Sporting, pero Nervión ya se prepara para el nuevo sueño.
El Athletic les arrebató la Copa en las ediciones de 1921 y 1955
El Sevilla disputará ante el Athletic su decimoquinta semifinal de la Copa del Rey. Sólo en seis ocasiones consiguieron los nervionenses franquear la última fase, alzándose como campeones en cuatro de ellas (1935, 1939, 1948 y 2007). En Bilbao hace 25 años que no disfrutan de una final del Torneo del KO. Concretamente, desde que tumbaron al Barcelona en 1984. De esta guisa, y después de caer eliminados ante el Betis en las semifinales de 2005, se han creado muchas expectativas, especialmente porque la vuelta se disputa en San Mamés. No obstante, la historia marca que la revancha corre a cargo de los sevillistas. Ambos conjuntos se vieron las caras en las semifinales de 1921 y, pese a vencer, los nervionenses fueron descalificados por alineación indebida. Más tarde, en 1955, los leones se harían con el título tras tumbar al Sevilla en la final por 1-0.