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Copa del Rey | Betis 0 - Mallorca 0

El Mallorca entra en semifinales y el Betis en crisis

El Betis puso mucho corazón y poca cabeza. El Ruiz de Lopera estalló al final más por la imagen ofrecida que por la eliminación. El Mallorca fue valiente y se mereció la victoria.

El Mallorca entra en semifinales y el Betis en crisis

Se supone que la Copa es un torneo menor. Hasta que deja de serlo. Cuando llegan las eliminatorias importantes este torneo se llena de la tensión y la emoción de las grandes citas y el encuentro de esta noche en Sevilla no fue una excepción. Betis y Mallorca ofrecieron un choque puramente copero, lleno de intensidad y en el que los dos equipos, uno con más acierto que otro, pusieron toda la carne en el asador durante los noventa minutos. Finalmente el perdedor fue el Betis, que queda sumido en una profunda crisis, a cuatro del descenso y con una imagen pésima a pesar de la actitud. El Mallorca es justo vencedor de la eliminatoria, incluso debió ganar este encuentro. Todo un bálsamo para los bermellones, que tampoco atraviesan por su mejor momento en Liga.

El encuentro fue desde el principio a cara de perro. El Betis, no le quedaba otra, salió con todas sus cartas boca arriba, aunque la baraja bética es ahora mismo más bien escasa. La reticencia a utilizar a Pavone, por su posible salida del club, dejaba a Emaná y Sergio García como únicos hombres gol del equipo, con Mark González, diezmado físicamente, y un Damiá en gran estado en los flancos. La apuesta de Manzano era similar a la de su colega de banquillo. Con una línea de cinco en la medular y Webó como único punta.

Como decíamos, desde el comienzo se pudo ver a dos equipos que tenían entre ceja y ceja la portería contraria. Fue el Betis el que comenzó con más fuerza. A base de empuje gozó de las primeras aproximaciones al marco de Aouate, pero su fútbol era desordenado, funcionaba a base de impulsos. Ni Mehmet ni Arzu lograban organizar a su equipo, con el paso de los minutos, la medular bermellona fue haciéndose con el dominio del choque. Con el músculo de Cléber y Martí, y las internadas de Varela, el Mallorca le metió el miedo en el cuerpo al Betis. Precisamente el ex bético tuvo la mejor ocasión de la primera parte en un tiro lejano que Ricardo envió a córner con una gran estirada.

La afición verdiblanca comenzaba a perder la paciencia demasiado pronto. Primeros pitos ante la impotencia de su equipo y la falta de soluciones desde el banquillo, que como ya hemos dicho andaba justo de ellas. El único susto para Manzano en la primera parte fue el amago de lesión de Webó, que se torció el tobillo al pisar mal en un lance del juego. El Ruiz de Lopera despedía a los suyos reclamando más... testosterona. Chaparro necesitaría algo más que el 'Resistiré' para levantar la moral de los suyos.

Sin miedo a nada

El técnico bético comenzó cambiando lo poco que podía. El damnificado fue Mark González, que dejó su lugar a Juanma. El pacense apenas mejoró lo pfrecido por el chileno, y Chaparro seguía acercándose a su final en el banquillo verdiblanco. El conjunto local se estrellaba una y otra vez con la defensa balear. Al poco de empezar, de nuevo Ricardo salvaba a su equipo con otra estirada a tiro de Trejo. El Betis respondió con una clamorosa ocasión en las botas de Sergio García a puerta vacía, pero era un espejismo. Cuanto más lo intentaba peor le salía, cuanto más ahínco ponía más fuerte era la caída. La anarquía se iba apoderando de sus jugadores, cada uno lo intentaba por su cuenta, en una guerra imposible de ganar.

Y el Mallorca a todo esto seguía a lo suyo, realizando un encuentro serio, sin perder la concentración y esperando el próximo error del rival para sorprender a la contra. Al poco de reanudarse el encuentro Manzano dio entrada a Arango. El venezolano podía desquiciar al contrario. Luego entró jurado, el héroe de la victoria ante el Valencia. La eliminatoria parecía cada vez más cerca de Palma. Más aún cuando el ex madridista estuvo a punto de adelantar a los suyos en una internada que no culminó con acierto por centímetros.

El desconcierto reinaba entre el belicismo. Con el paso de los minutos parecía incluso que los suyos bajaran los brazos mientras que los visitantes se sentían más seguros. Chaparro se desgañitaba en la banda pidiendo a los suyos que jugaran con criterio, que usaran las bandas, que el centro estaba colapsado, como en los días de fiesta. Nadie le escuchaba.

Sólo en los últimos minutos el Mallorca dejó de mirar el marco contrario. Cerró las puertas de su fortaleza y se dispuso a resistir, confiando en que el Betis no lograra en un puñado de minutos lo que no había hecho en todo el encuentro. El Betis terminó buscando la épica, con reclamos de última hora que pocas posibilidades tenían de fructificar. Pérez Lasa no la armó en esta ocasión. Y eso que Sergio García intentó liarla varias veces al final. Con el Betis exhalando su último aliento, el Mallorca estuvo a punto de sentenciar la eliminatoria con una buena contra llevada por Jurado, pero a Cléber se le apagaron las luces y estrelló el balón en el cuerpo de Ricardo. Ya daba igual. El Mallorca se mete en semifinales seis años después, y van cuatro. Las otras tres llegó a la final. Barça o Espanyol ay están prevenidos.