Reto de nivel en Vallecas

La invocación guerrera de Javier Vidales en vísperas de rivalizar con el Rayo no es gratuita ni ornamental. Responde a su modelo, al plan establecido para seguir mirando al frente con piernas, cabeza y corazón al unísono. Así funciona esta Unión Deportiva, al compás de fuerzas y cargas anímicas. Espera un partido bravo y el jefe apela la vena sensible de su gente para saltar al césped con las pulsaciones multiplicadas y esa electricidad colectiva que puede y debe marcar diferencias. El comportamiento del equipo es fiable y ha generado un clima de confianza que se extiende a todos los paisajes y paisanajes. No ha de ser menos Vallecas, piensan en el vestuario, sabedores del pedigrí que da colonizar plazas históricas como la que esta tarde abre sus puertas.

Hay incógnitas y certezas en la propuesta que ofertará Las Palmas en su puesta de largo. A saber: la retaguardia, ya con todos sus actores principales, sólo admite cuatro inquilinos y los dedos apuntan a Juanpa como el perjudicado. Inmerecido porque el segoviano se ha destapado en el último mes y medio como medicamento y comodín en situaciones de emergencia. Dos pasos adelante y aún con el interrogante abierto de saber si Miguel podrá estar o no. Viajó Darino (agripado). Solución natural y hasta casi paralela. Miguel y Siro ofrecen pierna y fútbol atlético. cada uno con sus matices, pero, en lectura global, más o menos lo mismo. Vidales quiere que esté Miguel pero, en caso extremo, el recambio le da, pico arriba, pico abajo, lo que quiere para escoltar el arte de Jorge, Nauzet, Pablo y Gerardo.

En el capítulo de apuestas seguras, Santamaría levantando el muro y Márquez encargándose del otro rectángulo. De punta a punta con abanderados de la eficacia en sus menesteres antagónicos. Imponer guantes o reventarlos.

Durante la semana, de manera tímida, se rescató de la hemeroteca el duelo capital de la temporada 2005-06, que hundió al Rayo, entonces con Míchel en la banda, y propulsó a la Unión Deportiva a la categoría actual, dejando atrás la ciénaga de la Segunda B. No es mal precedente pero tampoco invita a ejercicios presumidos. Mucho ha cambiado desde entonces. Tanto, que hasta Las Palmas es ahora favorita. Indiscutiblemente.

El presidente recibió a la expedición en el hotel

Miguel Ángel Ramírez, que llevaba en Madrid varios días por asuntos profesionales, recibió ayer a la expedición del equipo en el hotel NH Abascal, lugar de la concentración. El mandatario no dudó en saludar a jugadores y técnicos a su llegada a la capital de España y compartió con algunos de los presentes alguna confidencias y carantoñas. "Veo a todos muy animados, con ganas de partidos y de ganar otros tres puntos tras dos empates consecutivos", confesó a AS el máximo mandatario desde la capital de España. Optimista por genética, Ramírez acudirá esta tarde al palco de Vallecas con la ilusión de poder celebrar el tercer triunfo de Las Palmas a domicilio, tras los obtenidos en Éibar y Alicante. Tiene buenos pálpitos Miguel Ángel Ramírez y así se encargó de revelarlo a los integrantes de la expedición. Su consejo fue sencillo: seguir igual. Como reclama Vidales.