"Me afectan los pitos, pero no le pido nada a la afición"

El pasado domingo, usted recibió los pitos de la afición desde el principio. ¿Cómo se encuentra?

Yo estoy bien. Tranquilo y contento por haber ganado. Cada uno es libre de opinar y de expresarse como quiera. Lo único que tengo que hacer es entrenarme al máximo y conseguir convencer al entrenador. Por los números que llevo, creo que lo estoy haciendo bien y estoy logrando una buena temporada.

A nivel personal, ¿le afectan esos pitos?

A mí, personalmente, sí. Aunque no quieras, te tocan. Igual que cuando animan me ayudan y empujan mucho, cuando me pitan, me afecta. No tengo nada que pedirle a la afición, después de todo lo que han pasado, están más reacios. Nosotros no estamos descontentos con ellos.

¿Cree que son justificadas las críticas?

En mi caso, no soy yo el más indicado para opinar. En cuanto al equipo, creo que no son justos, pero repito que la afición es soberana y hay que respetarla.

¿Por qué hay este ambiente tan enrarecido?

Es posible que ahora la gente esté asimilando el descenso. Todo está muy igualado y nosotros no somos ni el Barcelona ni el Dream Team. Al principio todo fue muy bonito, ganábamos y jugábamos bien. Los 19 equipos de la categoría se cambiarían por nosotros.

La verdad es que el juego del equipo ha cambiado desde principio de temporada hasta estos momentos.

Sí, es que al inicio de la campaña todo el mundo se acostumbró muy bien. La realidad de Segunda B es esta. Se ganan muchos partidos por la mínima y con pocos goles. Quizás todo el mundo pensaba que se iba a ganar goleando y que iba a ser un camino de rosas.

Aunque suene a tópico, no es una categoría fácil...

Ni mucho menos. En otros equipos también hay futbolistas que han jugado en categoría superior. El propio Jorge Pérez, que vino con el Roquetas, ha jugado la Liga de Campeones con el Athletic. Hay futbolistas muy buenos en otros sitios además de equipos muy conjuntados y complicados.

En todo caso, la Segunda B parece estar loca en lo extradeportivo. Son muchos los equipos que no pagan a los jugadores.

Es tremendo. Lo que está sucediendo es demasiado fuerte. Hay compañeros que sólo han cobrado un mes a esta alturada de la temporada, o que se les debe aún lo de la temporada pasada. Hay que buscar una solución porque esto demuestra que se han hecho las cosas mal.