La Saeta González

Mallorca 0 - Real Madrid 3 | La contracrónica

La Saeta González

La Saeta González

Esta vez no llovió y eso fue el anuncio de un triunfo blanco en Mallorca. En sólo dos minutos, Robben tiró por tierra el blindaje de Manzano. Raúl no falló en su efeméride y el dúo Lass-Gago se adueñó del partido. Hay Liga. Ya van segundos...

El inmortal. El día que no esté con el 7 a la espalda le echaremos de menos y ya será tarde para lamentarse. El pasado sábado iluminó las castigadas pupilas del madridismo falto de fe (hasta yo llegué a perderla en su momento) con una frase en la portada de AS que suponía una excitante declaración de guerra: "El Madrid no ha dicho su última palabra". Llegó a Palma, se ató los cordones de sus botas sabias y sobrias, arengó a la reanimada tropa de Juande y acabó rápido con el dilema. El capitán prolongó una 'asistencia' de Iker, habilitó a Higuaín y éste al supersónico Robben: 0-1. Después apareció por el segundo palo para firmar el gol 305 de su ejemplar carrera con un taconazo a lo Di Stéfano, que se despidió del Bernabéu con 307. Raúl no posee el talento ni la velocidad de La Saeta, pero ha sabido imitar de él su liderazgo moral, su carácter irreductible, su hambre voraz por ganar, su honesta puesta en escena, su ardor guerrero, su talante solidario con el grupo, su "a mí Sabino, que los arrollo". Raúl no podía terminar su partido 500 en Liga (680 en total) sin dejar su sello con el gol. Ya lleva 13 esta temporada (7 en Liga, 3 en Champions y 3 en Copa). Cofrade del Reino Vikingo. Nos dejará algún día sin un Balón de Oro o un FIFA World Player, pero tiene el más importante de todos los galardones: el del respeto eterno que le guardará el fútbol. Raúl, capitán y héroe, nunca caminarás solo...

El método. Decía el profesor Manzano en la víspera del baile del Ono Estadi que no esperaba un Madrid "defensivo". Sé que puede aparentarlo por su disposición en el escenario, pero creo que la apuesta táctica de Juande es como las gachas de su tierra manchega. El aspecto del plato no ayuda nada, pero cuando metes la sopita de pan para mojar ya no puedes parar hasta rebañar la sartén campera. Lass ha hecho más grande a Gago, arriba hay una bomba racimo (Robben), un lanzallamas camuflado (Sneijder) y el implacable Factor RH (Raúl-Higuaín). La casa ya está ordenada. El jarrón de porcelana china ya llegará más adelante. Además, Casillas ha dejado de ser transparente y lleva tres partidos seguidos imbatido. Por algo es el mejor portero del mundo. Lo dice la IFFHS, no el subjetivismo de su club de fans. Crack.

Futuro. Hace tres años, Sergio Ramos marcó aquí y sus compañeros casi le dan de gorrazos por la hartura colectiva que había en ese vestuario. Ayer, el Tarzán de Camas sacó su GPS (Gran Partido de Sergio), firmó su 21º gol de blanco y casi se lo comen en la piña organizada en el césped. Unión, grupo, colectivo y compromiso.

Ilusión. Ya escribió el gran Guasch que la nevada del viernes fue la premonición de la Décima. El club va a fletar dos vuelos chárter a sus socios para que Anfield se tiña de blanco el 10 de marzo. Hay fe. Me gusta la cuesta de enero. ¡A por ellos!