Juan Carlos Mandiá
"Me gustaría que nuestra afición olvidara la rivalidad"
Tras el discurso de los presidentes, ayer fue el turno de los entrenadores. Mandiá y Granero dieron una muestra más de la cordialidad que existe entre el Hércules y el Alicante. Mientras el gallego recela de su rival, el valenciano quiere cambiar la dinámica de su equipo como sea.
¿Nota en el ambiente que el derbi ante el Alicante no es un partido más?
En lo único que pensamos es que delante tenemos un partido para poder conseguir tres puntos preciosos. Poder pasar el fin de semana con 32 puntos supone una motivación extra. No podemos mirar más allá de los tres puntos. Me gustaría que nuestra afición se centrara sólo en nuestro equipo, que se olvidara de la rivalidad hasta el final del partido. Espero que nos ayuden a ganar, en vez de preocuparse del Alicante.
¿Qué opinión tiene del Alicante?
Hemos visto partidos del Alicante de Granero y nos parece que es un equipo muy difícil de ganar. Vamos a afrontar el partido con mucha humildad.
El derbi de la temporada 2004-05 le sirvió como trampolín a su Hércules para ascender. ¿Cree que este partido también puede marcar un antes y un después?
En aquel momento estábamos poniendo unas bases, aunque reconozco que aquella victoria reafirmó al equipo y al grupo.
En el clásico ante el Elche, su equipo también partía como favorito. ¿Le preocupa que se vuelva a repetir la historia?
Contra el Elche, analizamos el rival y advertimos de la dificultad que tenía ganar ese partido. Luego, el tiempo nos dio la razón. Espero que nos refuerce este hecho, porque ahora también consideramos muy complicado ganarle al Alicante.
Valentín Botella admitió ayer que le gustaría que el Alicante se salvase. ¿Qué piensa usted?
Yo sólo me fijo en los rivales la semana que juego contra ellos, por eso no puedo opinar. No sé cómo se entrenan, cómo está el vestuario...
¿Cree que el estado del terreno de juego puede afectarle más a su equipo o al Alicante?
A nosotros nos viene fatal que el césped esté en mal estado, sobre todo por nuestra forma de jugar. Nos ha perjudicado mucho a lo largo de la competición, pero es lo que hay y tenemos que aceptar lo que tenemos.