El Atleti fracasa si faltan Forlán, Kun, Simao o Maxi

Cuando alinea a su cuarteto ofensivo ideal, el Atlético se mantiene invicto en esta Liga. Durante la presente campaña, siempre que Aguirre ha podido alinear a Forlán, Agüero, Simao y Maxi desde el inicio, el equipo ha cosechado siete victorias y un empate. El sábado pasado, Aguirre apartó a Maxi por precaución y su equipo cayó en Mestalla (su primera derrota desde el derbi madrileño del 18 de diciembre). La ausencia de Maniche también se sintió con creces a lo largo del choque.

Los ocho partidos invictos con el cuarteto ofensivo de gala formaron parte del ciclo de 15 partidos consecutivos sin ser derrotados en todas las competiciones, una racha que se rompió cuando el equipo perdió contra el Valencia y que no se había alcanzado desde la temporada 1990-91 (con Ivic de entrenador). Aquella racha permitió al equipo ascender desde la décima posición en la octava jornada (su peor marca de la temporada) hasta despedir el 2008 en la tercera posición de la tabla.

Las estadísticas hablan por sí solas y demuestran que el Atlético tiene cierta dependencia de su cuarteto ofensivo titular. Con él, el equipo rojiblanco ha marcado 25 goles y encajado siete en ocho jornadas. Cuando al menos uno de los cuatro no ha sido alineado, ha ganado dos, empatado dos y perdido cinco choques en nueve jornadas (con 14 goles a favor y 19 en contra). Además, con un partido menos en Liga que las demás alineaciones, el ataque de lujo ha sumado 20 puntos, el doble de los que han sumado los otros onces (10).

Agüero, Forlán, Maxi y Simao también fueron responsables de las grandes alegrías del año pasado. Fueron titulares en el 4-0 al Schalke que metió al equipo en la fase de grupos de la Champions, en el 4-0 al Málaga que colocó de líder al equipo en el inicio liguero y en el 2-3 en Montjuïc que le hizo pasar el parón navideño en puestos de Champions por delante del Madrid.

Los mayores contratiempos de Aguirre para alinear a los cuatro futbolistas fueron la lesión de Forlán a principio de temporada y el bajón de forma de Agüero causado por el exceso de minutos durante la mitad de la primera vuelta.