"Hay equipo para estar del décimo hacia arriba"

Usted es de los que más partidos juega cada temporada, nunca se lesiona y cuando le pasa algo, como ahora, resulta que adelanta los plazos de recuperación.

El pasado lunes me hice una resonancia y se veía una roturita pequeña, y cuando volvimos a los entrenamientos después del parón no tenía molestias. Estando así lo mejor para probar es entrar en el grupo y la verdad es que no sentí nada.

Pero se había calculado que no estaría para los primeros partidos de enero.

Al final nunca sabes con las lesiones. Igual con una tontería te pierdes más partidos y ahora, toco madera, mi lesión ha evolucionado bien y me encuentro preparado.

Entonces, se puede decir que estará en el equipo del domingo ante el Espanyol.

Esa es mi intención, estar disponible para el entrenador.

Algunos compañeros suyos han expresado su extrañeza por ver al Espanyol tan abajo en la clasificación. Hablan de que dispone de muy buenos futbolistas. ¿También a usted le sorprende?

Creo que el del domingo es un partido peligroso. El Espanyol viene en una racha negativa, pero después de cambiar de entrenador ha tenido partidos fuertes, con Valencia y Atlético de Madrid, que son los rivales que luego nos tocan a nosotros. Conozco a Mané y Ondarru y sé que le van a sacar rendimiento a ese equipo y supongo que querrán empezar a sumar cuanto antes. Por eso digo que va a ser difícil.

¿Qué influencia en el partido puede tener el hecho de que en el banquillo se vayan a sentar Mané y Ondarru?

Ellos nos conocen bien, por lo menos a tres cuartos de la plantilla, y como equipo están muy necesitados. Pienso que esto último es lo que les convierte en peligrosos.

¿Qué recuerda del año que tuvo a Mané de entrenador?

Ese año fue muy complicado, seguramente el más complicado que he vivido en el Athletic. Cogieron al equipo en una situación muy delicada, tampoco tenían una plantilla demasiado larga, además tuvimos muchos lesionados y sacaron partido a lo que tenían. Creo sinceramente que bastante hicieron en aquellas circunstancias.

¿Algo que se le haya quedado de la relación con Mané?

Mané es un entrenador bastante inteligente, estudia bien al rival y sabe por dónde hacerle daño. Mané no tiene mucha relación con los jugadores, es Ondarru quien estaba más cerca de nosotros.

El Athletic viene de acumular muchos puntos, ha ganado los tres últimos partidos en San Mamés y por todo ello se percibe una calma en el ambiente. Hace no demasiado pugnaba por salir del descenso, pero ahora la perspectiva es otra.

Está claro que en el fútbol cuando encadenas tres o cuatro resultados favorables, como es nuestro caso ahora, todo el mundo piensa que esto está chupado, y cuando no es así pues se piensa lo contrario. Tenemos que seguir siendo fuertes atrás, las victorias han llegado cuando hemos dejado nuestra portería a cero y es la línea que perseguimos.

Ya pero, ¿es usted partícipe de esa sensación de bonanza, de que la tormenta pasó?

Los últimos partidos a mí también me hacen ser optimista. Se han hecho bien las cosas recientemente pero la dificultad estriba en mantener esa línea. Somos un equipo que sin tener mucha posesión de balón hemos conseguido que el rival no nos haga mucho daño en estos partidos, lo que habla bien del trabajo colectivo, de la solidaridad de todos.

¿Es o no es el momento de ponerse a pensar en otras cosas más gratificantes?

Este puede ser el principio para establecernos un poquito más arriba en la tabla y meter unos puntos a los de abajo, lo que generaría cierta tranquilidad. Más o menos todos tenemos claro qué es lo que debemos hacer en adelante y eso es algo positivo.

Como las anteriores, esta Liga parece dividida entre el grupo que figura arriba y el grueso de la categoría.

Lo venimos diciendo desde el principio: hay seis equipos en un peldaño superior y nosotros queremos ser los mejores del resto, entre los que hay mucha igualdad.

Considera que el Athletic tiene potencial para aspirar a ser séptimo, octavo,...

Es lo que tenemos que buscar. Para estar arriba tienes que ser regular todo el año y eso hasta ahora no lo hemos conseguido, pero hay potencial para estar del décimo hacia arriba.

Pues está costando acercarse siquiera a esas cotas.

Tuvimos un mal comienzo, no sumamos lo que hacía falta antes de jugar contra los grandes y a partir de ahí el equipo ha crecido, pero ese déficit inicial que arrastramos es grande y se nota en la tabla.

Lo han hecho bien el último mes, pero en enero se jugará cada tres días un partido, lo que supone una vuelta de rosca en la exigencia.

El calendario es duro ahora y queremos que lo sea aún más para jugar otra eliminatoria de Copa a finales de mes. Podemos salir reforzados de este mes, por qué no.

¿Qué tal su temporada?

Pues bueno, me encuentro a gusto y es lo que siempre digo: si ganamos todos somos muy buenos y si no, hay palos para todos.

No cree que está jugando bastante mejor al fútbol que el año pasado, por ejemplo.

Es difícil evaluarse uno mismo y hacer comparaciones. Ahora tenemos resultados y las cosas me están saliendo mejor.

Volviendo al equipo, el calendario se comprime y, como ha dicho usted, luego encima llegan rivales que van a poner a prueba la solidez mostrada en diciembre. Tras el Espanyol, Atlético y Valencia, dos clubes poderosos.

Hasta ahora, en general, hemos sacado los puntos contra los de abajo y casi ninguno contra los de arriba. Para ganar a los mejores te tiene que salir todo prácticamente perfecto y hasta ahora no hemos hecho un partido de esos. Para escalar tienes que rascar contra esos equipos. El Valladolid sumó nueve ante los fuertes y es difícil recortárselos. Sí, vienen Atlético y Valencia, a ver qué tal acabamos la primera vuelta de la Liga.

En puntos anda el Athletic parecido a la Liga anterior, algo mejor, pero ¿observa un crecimiento del equipo en el último año y medio, en su juego, en el grado de competitividad?

El equipo ha mejorado mucho desde el principio de temporada, no sé qué decir si se toma la referencia del año pasado. Entonces tuvimos todo tipo de rachas, como ahora. Lo que buscamos es ser más constantes durante todo el año, ser un equipo más regular.

Margen de mejora sigue habiendo.

Por supuesto.

¿Cómo es ese margen, hasta dónde cree que puede llegar este Athletic?

Esperemos que sea un margen amplio, pero hablar de lo que va a venir es hablar en hipótesis.