Solsona: "El indeciso de Cornellà se hará perico"

No hay nada como darse un paseo por Cornellà con el que fue su Noi, Dani Solsona. El caballero que mejor ha jugado al fútbol vistiendo la camiseta del Espanyol se patea el barrio saludando a sus vecinos. "La gente se va ambientando poco a poco. Estoy convencido de que los indecisos, los que no tienen un equipo definido, se harán del Espanyol. Ellos me lo reconocen por la calle. El fútbol de Primera está a punto de llegar aquí", dice. Justo a cuatro pasos de su casa, "en el terraplén", están a punto de acabar la nueva casa del españolismo: el campo de Cornellà-El Prat. "Aquí veníamos a jugar de pequeños. Era un riera y no hacía tanto frío como en Montjuïc".

Solsona ya no corre por el terraplén. "Ya tengo reservado un espacio para mis cenizas. Seguro que algún futbolista me las pisa...", bromea. Dani es hoy abuelo, de hecho acaba de estrenarse en esta faceta. Vanessa, su hija mayor, es madre de una niña preciosa, Martina, que ya es socia del Espanyol desde el día en que nació. "No se perderá el debut", asegura.

El compromiso de Solsona con este estadio no va a ser el de un simple vecino, perfecto conocedor de la piscina municipal, ni del colegio contiguo, ni de los bares de la zona... Hace ya algún tiempo, Dani Sánchez Llibre le propuso ser el director del estadio. En las próximas semanas deberían llegar a un acuerdo para que esta promesa se haga realidad. "Me encantaría. Sería colmar la ilusión de una vida. Aquí en Cornellà queda mucho trabajo por hacer en el fútbol".

Desde el exterior, nuestro protagonista ya intuye cosas. "En 2009 empezaremos a conocer las bondades de este estadio. Que sea un recinto cerrado, en el que el público vea de cerca el balón y a los jugadores me gusta lo suficiente como creer que será muy positiva para el equipo", dice.

El ciudadano Solsona también ve más allá del 105x70. "Las infraestructuras también van avanzando. ¡Esto tira! Con el paso de los días el estadio va cogiendo su forma ideal. No va a tener comparación con lo que hemos tenido que vivir en Montjuïc desde 1997. Ha pasado demasiado tiempo".

Su Cornellà va a pasar de tener un equipo en Tercera al que sigue mucha más gente (unas mil personas por partido en los buenos momentos) que la media de la categoría, a tener al que se podría denominar Dream Team del Baix... Llobregat, claro. "Tenemos para llenar el estadio. Ya lo veréis", asegura.

Hoy se mudará a Barcelona para tomarse las uvas en "casa de los suegros" y poder saludar al 2009 con la esperanza de que el 2008 sólo fue una piedra en el camino. "El Espanyol se va a recuperar porque tiene mimbres para ello. Hay que tener confianza en Mané porque en los tres últimos partidos se ha visto un cambio en el juego del equipo", apunta.

Solsona ha elegido el mejor lugar para desearle un feliz 2009 a sus lectores, que son los nuestros.