Verdú está en la agenda de Valencia y Espanyol

Desde el próximo 1 de enero los siete jugadores del Deportivo que terminan contrato serán libres para firmar con cualquier otro club. La posibilidad de fichar jugadores a coste cero no pasa desapercibida para el resto de equipos, sobre todo en un momento de crisis económica en los equipos como el actual. Una de las piezas más codiciadas de la plantilla blanquiazul que está en esta situación es Joan Verdú, que está realizando su mejor temporada desde que llegó al Deportivo en 2006.

Hasta el momento, dos equipos han mostrado un especial interés en el mediapunta catalán: Valencia y Espanyol. Aunque el jugador todavía no ha decidido su futuro, ya conoce el interés de ambos clubes, que no quieren dejar la posibilidad de contratar a un jugador joven (25 años), con experiencia en Primera (65 partidos) y que todavía tiene gran margen de mejora por delante.

De ambos clubes, el Valencia es el que ha mostrado mayor interés hasta el momento. La delicada situación económica de los che ha hecho que Fernando, secretario técnico, esté sondeando el mercado en busca de jugadores que terminen contrato, y el nombre de Verdú ya tiene puesto el asterisco. En el Espanyol también se valora su condición de barcelonés para un supuesto fichaje. Sergio, otro del Deportivo que acaba contrato, también está en la agenda perica.

Lendoiro. Con todo, Joan Verdú todavía confía en llegar a un acuerdo con el Deportivo para prorrogar su contrato. El futbolista, que llegó procedente del Barcelona B, valora positivamente la oportunidad que le ha dado el Depor de jugar en Primera. La confianza de Lotina, que le ha pedido a Lendoiro la renovación del mediapunta, también es otro punto a favor, sobre todo después de la gran temporada que está realizando y del peso que gana día a día dentro del equipo.

Munúa y Pablo Amo no seguirán en el club

Los dos casos más claros de jugadores que terminan contrato el próximo 30 de junio son los de Gustavo Munúa y Pablo Amo. El portero uruguayo está en una situación idéntica a la que estaba Aouate antes de irse al Mallorca: con ficha, pero apartado de facto. El club le busca destino en el mercado invernal, y si no lo logra, se irá en junio al terminar contrato. El caso de Pablo Amo es diferente. Las lesiones le han perseguido desde que firmó con el Deportivo allá por 2002, y de hecho esta temporada no ha podido disputar un solo minuto de competición por ese motivo. Este lastre hace que el Deportivo haya decidido no renovarle, a pesar de que el pasado verano estuvo a un paso de venderlo por dos millones al Zaragoza.