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Felipe Martín

"Hablar de ascenso es ahora una estupidez"

AS conversó con una de las voces autorizadas de la historia de la Unión Deportiva. Defendió 14 temporadas su escudo y fue insigne capitán. Alejado de los focos y atenciones, reflexiona sobre el presente sin apasionamientos.

V. De Félix
Actualizado a

14 temporadas en la Unión Deportiva, centenares de partidos en Primera División, subcampeonato de Copa en el 78... ¿no quiso saber nada del fútbol después de su retirada?

No, de ninguna de las maneras. Después de retirarme estuve entrenando en La Orotava pero el trabajo de comercial me consumió mucho tiempo y lo dejé. El fútbol me sigue apasionando como el primer día. Veo todos los partidos de la Unión Deportiva, aunque el médico, después del aviso que me dio el corazón hace dos años, me dice que me lo tome con mucha más calma.

Entonces, ¿no gana para disgustos con el equipo de su alma?

Nunca mejor dicho, mi corazón siempre estará con la Unión Deportiva. Fueron muchos años defendiendo esos colores, siendo incluso capitán del equipo, al Tenerife le tengo simpatía pero mis colores, a pesar de ser de La Orotava, han sido los amarillos. Mi sentimiento es éste y creo que no mato a nadie expresándolo.

Antes de hablar del pasado, sus ojos expertos cómo ven el presente, donde incluso se oye la palabra ascenso.

Hablar de ascenso es una estupidez a estas alturas de la Liga. Subir a Primera División todavía es un objetivo muy lejano. Es un tópico, pero hay que ir jornada a jornada. Amarrando puntos para después no lamentarse. Por ejemplo, en Huesca, se perdió de una manera muy lastimosa.

Desde el partido de Huesca el equipo ha cambiado, hay otro entrenador y la dinámica es positiva...

Aún veo a un conjunto demasiado irregular en sus actuaciones. Es verdad que no juega mal, pero a veces pierden la posesión del balón demasiado fácil. Hay que saber leer mejor el juego cuando vas ganando los partidos, para no dar opción al rival. Espero que ya hayamos pasado todas las inercias negativas y sólo nos queden buenas noticias por delante.

Parece increíble que desde que se retiró usted en 1987, sólo hayamos disfrutado la Primera División un par de años. ¿Qué cree que ha ocurrido?

Buenos futbolistas sigue habiendo. No hablo de jugar la Champions ni ganar la Liga, pero Canarias siempre ha dado jugadores para estar tranquilos en Primera. Cuando miras para atrás, sin ánimo de comparar, ves que no todo el mundo puede llegar a la élite y lo que hicimos nosotros hace veinte años tenía un mérito enorme.

Hace dos décadas jugaba con usted Juanito, ¿qué recuerdos tiene de aquella época?

Juanito era un extraordinario jugador, que duró muy poco en Las Palmas por lo problemas económicos que existían. Muchos dicen que venía para sustituirme, pero en realidad el fue traspasado al Zaragoza y yo seguí jugando un par de años más. Mi mayor orgullo de aquel momento fue que dejé a la Unión Deportiva en la máxima categoría.

Quizás le tocó la etapa de transición más complicada...

Lo cierto es que éramos los herederos de un equipo inmenso con Germán, Tonono, Guedes... Muchos aficionados de la Península decían que venían a vernos por los recuerdos que le traían aquellos jugadores. Un equipo maravilloso.

Y a usted lo ficharon como extremo y triunfó como defensa central...

Me fichó Las Palmas con la intención de ocupar el puesto de Mamé León, que ya estaba en la recta final de su carrera, pero Sinibaldi y Muñoz me colocaron de líbero. Todo lo que conseguí fue gracias a mis compañeros. Roque me dejaba todo muy bien planchado. Ladislao Kubala me llamó para la Selección y jugué tres partidos como internacional absoluto. Fue imborrable, lo máximo como futbolista.

¿Le habrían llegado ofertas de los grandes de la Liga?

Ofertas hubo, pero el famoso derecho de retención no me dio opción a marcharme.

Con la perspectiva de los años vendrán a la cabeza muchos recuerdos...

Tengo muchos recuerdos del Insular, que cuando hacia frío el ambiente era caliente. También del Bernabéu, mi estadio preferido, era una delicia jugar allí, con un ambiente fenomenal, aunque nunca ganáramos. Te acuerdas de compañeros, de rivales como Quini o Hugo Sánchez a los que tuve el placer de marcar. El mejicano era el más listo de todos. Le deseo suerte en el Almería.