La máquina blaugrana derriba registros positivos

Víctor Valdés camina con paso firme hacia el que podría ser su segundo trofeo Zamora desde que debutó en Primera División. Samuel Etoo cuenta sus partidos por goles, en una demostración soberbia de contundencia en el área, y de continuar así parece difícil que se le escape el Pichichi. Son dos extremos de un equipo que prueban la solvencia y la efectividad que coronan un fútbol vistoso y generoso con el espectador. Entre Valdés y Etoo, el Barça reúne a un grupo de jugadores que han recobrado el hambre de ganar, peloteros como Xavi Hernández, Leo Messi, Daniel Alves o Andrés Iniesta, o trabajadores como Carles Puyol, Touré Yaya o la versión más sacrificada de Thierry Henry.

Ante un Barça con la efectividad demostrada hasta el momento, hasta John Toshack se ha rendido frente a la posibilidad de que su récord de goles a favor en una Liga (1989-90, con 107 tantos en 38 jornadas) sea por fin batido. "Miras a este Barça, con Messi, Etoo y Henry adelante, y piensas que si algún equipo es capaz de acabar con aquel récord es el de Guardiola", dijo el galés a Mundo Deportivo.

La progresión anotadora, si se mantuviera, situaría al Barça cerca de los 120 goles. A estas alturas, supera la cifra de aquel Real Madrid que puso el listón tan alto que parece inalcanzable.

Sistema invariable. Pep Guardiola ha establecido como esquema táctico el 4-3-3 que lleva años instaurado como marca de la casa en el primer equipo. Ese dibujo es invariable, aunque lo abandonó en el trofeo Joan Gamper, cuando se quedó con tres defensas, en busca del empate ante un Boca Juniors que se había adelantado en el marcador.

El Barça arranca elogios de toda la Europa futbolística, sin distinción de colores ni idiomas. El más contundente ha sido Alex Ferguson, entrenador del Manchester United: "Es el rival a batir".