Lassana Diarra ya es jugador del Real Madrid. El club lo anunció ayer por la tarde en un comunicado emitido en su página web. Ha costado 19 millones de euros y, a sus 23 años, el mediocentro firmará por los seis meses que quedan de esta temporada y cuatro años más.
El día de ayer fue muy intenso para Mijatovic. Desde primera hora de la mañana mantuvo varias conversaciones con el agente del jugador. El día anterior, Diarra fue convocado a última hora para el partido del Portsmouth ante el Bolton. Nadie supo que viajaba con el equipo hasta que lo vieron sentado en el banquillo. El medio accedió a viajar a petición de Peter Sturry, el director ejecutivo del conjunto inglés, que le prometió que terminarían de hablar de su situación después del encuentro, en la cena de Navidad que el equipo entero tuvo en Manchester. El trato fue que sólo jugaría unos minutos y que eso también serviría para forzar al Madrid a terminar con la operación cuanto antes.
Renuncias. El arreglo al que se llegó en la cena entre Diarra y Peter Sturry fue el siguiente. El futbolista renunció al llamado signing fee, traducido como bono por fichaje. Este concepto es el porcentaje que el jugador debía llevarse por el traspaso. En España es del 15 por ciento por ley. En Inglaterra no está regulado, hay que llegar a un acuerdo. Una especie de pacto entre caballeros, y el porcentaje es más alto si la operación es sustanciosa. Ese era uno de los aspectos que tenían parada la operación, además de las altas pretensiones en las comisiones de los representantes. A cambio de esa concesión de Diarra al Portsmouth, el club inglés bajó el precio que cobraría al Madrid de los 22 a los 19 millones de euros. Y eso también ha permitido que el Madrid pueda subirle un poco más el sueldo al jugador de la intención inicial. Cobrará algo más de dos millones netos por temporada, una cantidad similar a lo que percibía en el Portsmouth. Es el futbolista el que ha terminado cediendo para vestir la camiseta del Madrid, muy a pesar del Manchester City, cuya sustanciosa oferta era de 25 millones de euros.
Vuelo a España. Una vez concluida la cena de Navidad con la plantilla, en la que Diarra se despidió de todos sus compañeros, el francés de origen malí cogió el último vuelo que salía de Manchester para París, donde siguió muy de cerca las negociaciones junto a sus agentes. Una vez que el fichaje se había oficializado, buscaron el primer vuelo París-Madrid disponible, uno de la compañía de bajo coste Vueling.
El jugador llegó anoche a la capital de España. Durmió en el Hotel Mirasierra, como es habitual para los recién llegados, y allí permanecerá hasta que encuentre casa. Hoy será presentado a las 13:00 horas en el palco de honor del Santiago Bernabéu. Di Stéfano y Ramón Calderón, que ayer de madrugada volvió de Japón tras asistir al Mundialito de Clubes, le darán la camiseta blanca con el dorsal seis, el del lesionado Mahamadou Diarra, o el 17 de Van Nistelrooy, los únicos dos que quedan libres de la plantilla. Diarra volverá a Southampton, localidad en la que vive, a recoger sus pertenencias. Luego comenzará una nueva vida en España.
