Lo primero: iba usted a viajar hoy a Bérgamo con el primer equipo, pero al final fue con el Primavera, el segundo. ¿Qué pasó?

Que Maladoni, el entrenador de los jóvenes, le pidió a Ranieri que no se me llevara, que me necesitaba. Jugaré esta mañana con ellos en Siena, a las once y media.

Le fastidió, claro.

¡Tiempo habrá! Quien manda, manda...

El calcio: eso sí es estudiar un máster, gallego.

Se a lo que he venido y lo que me espera. De esta experiencia lo más duro de momento ha sido lo del teléfono móvil. ¡Llegué a pagar facturas de mil euros! Ya me manejo con uno italiano; el español me estaba arruinando.

Vive en Turín con su abuelo como jefe de filas.

Se vino conmigo porque cambiar de país no es fácil. Yo me fui de casa con diez años, pero a Barcelona. El extranjero es otra cosa. Por eso se vino conmigo, para que todo me resultara más cómodo. Hace la compra, pone la lavadora... ¡Es un fenómeno mi abuelo Carlos!

¿Y la comida?

Mucha pasta, mucha pizza...

¡Donde esté un centollo...!

¡Y un chuletón! Nos vamos arreglando, pero es verdad que como la cocina española, ninguna. Dejar Vigo fue más duro, pero es que me fichó el Barça. A mí, que estaba en un club de Tercera Regional y de los más humildes, el Cristo de la Victoria. Aquello fue un sueño.

Usted no pasó por La Masía azulgrana.

No, ¡qué va! Mis padres no querían que me fuera y le pidieron la luna al Barça para que contestara que no... y dijo que sí. Le pidieron piso, trabajo para mi padre, que mi madre nos visitara los fines de semana... Una barbaridad, pero la aceptaron. Fueron siete años muy buenos.

Hasta que un día Luis Enrique le dijo que no le veía a usted en el Barça B.

Sí. Me dijo que me veía mejor en el juvenil, que no iba a contar conmigo y si me empeñaba en jugar en el filial tendría pocos minutos. Un par de semanas después de esa conversación me sorprendió diciéndome que bueno, que si quería estar con él no había problema. Pero yo ya me había enfriado. Si de entrada no cuentan contigo...

Y si además aparece la Juve...

Me vio el pasado verano en un torneo Sub'19 que se jugó en Irlanda. Faltando once días para que se cerrara el mercado de fichajes Claudio Ranieri llamó a mi padre y le dijo que me quería. Fue alucinante, claro.

¿Qué pagaron?

Nada. Firmaron unos acuerdos con el Barça en base a objetivos: si juego la Champions, si llego a los quince partidos con el primer equipo... Todo suma hasta un máximo de dos millones y medio de euros como tope. Me vino muy bien estar con IMG, la gente que lleva a Rafa Nadal, al Kun Agüero... Mire, en el fútbol hay una parte de mentira y conviene estar bien asesorado, sobre todo si eres joven. Ahora juego en el segundo equipo y la del viernes era mi cuarta convocatoria con el primero. Mi primer gol aquí fue a la Sampdoria con los Primavera.

¿Cómo es el fútbol italiano?

Muy diferente al de España, empezando por el trato con los jóvenes. No es fácil ver chicos de 18 años en los primeros equipos a no ser que sean unos fenómenos. Insisten en que lo más importante es estar bien preparado, que todo tiene su tiempo.

No me parece mal. La formación tiene unos plazos y es conveniente cumplirlos.

Sí, y en mi caso tengo mucho tiempo: firmé por cuatro temporadas.

¿Y el fútbol como juego?

Domina lo táctico, preparan los partidos con una minuciosidad grande. Todo está preparado al detalle, no queda nada al azar. En España no se trabaja tanto el aspecto táctico, vamos más por libre, sobre todo en defensa. Aquí defienden los once; esto es fútbol y ajedrez a un tiempo, juegan a otra cosa. La mezcla de ambos estilos me hará mejor jugador, seguro que sí.

¿Qué partido es el más italiano que ha visto?

El 4-2 que le metimos al Milán. Pato y Ronaldinho no defendían y eso se notó. La Juve sacó partido de esa situaci nosotros, ya sabe: defender bien y esperar la contra. La goleada pudo ser mayor porque el Milán no fue un bloque compacto, dejó fisuras y eso aquí se paga carísimo.

¿Qué compañero de la Juve le ha impresionado más?

Pavel Nedved. Hombre, los catorce años que lleva Del Piero en el equipo no son moco de pavo y el día que me vi en el vestuario a su lado me emocioné. Pero lo del checo es tremendo: a sus 36 años y habiéndolo ganado todo tiene la misma ilusión y ambición del primer día. ¡Juega los noventa minutos domingo, miércoles y domingo! Estos veteranos son extraordinarios. En España, el ejemplo es Raúl, claro.

Con debate inacabable.

No lo entendí nunca. Raúl es un fuera de serie. Fíjese los años que lleva en el Madrid. ¿Quién le ha mandado al banquillo? Nadie. Nedved, Del Piero, él... No importa la edad, importa el rendimiento y es indiscutible en los tres casos.

¿Y la gente? ¿Y la Prensa?

Las aficiones son muy apasionadas, pienso que muy parecidas a las españolas. Y la Prensa aprieta mucho, también como en casa. Hay varios periódicos deportivos, los de información general se vuelcan en el fútbol, las radios, las televisiones... Esto no es Inglaterra, donde aparece un periodista de vez en cuando. Aquí, si pierdes hay presión por su parte. Y la Juventus es el equipo de Italia...

Pero no de Turín, un caso curiosísimo.

Sí, el Toro, como le llaman aquí, tiene más seguidores que la Juventus en Turín. Fue el primer gran equipo italiano aquel Torino que se estrelló en Superga. Y queda el recuerdo, el cariño en mucha gente. Pero deportivamente mi club es muy superior; el fútbol es tan grande que propicia situaciones así de insólitas.

Por cierto: ¿ha conocido al fenómeno Luciano Moggi?

¡No! No sé nada de él ni creo que el entorno del club le tenga mucho cariño después de aquel episodio que le costó el descenso al equipo. Por si acaso, yo no pregunto por él...

Hablemos de sus raíces. ¿Sigue al Celta a pesar de que su equipo fue el Depor?

Sí, ¡ja, ja! Me alegra que el equipo de mi ciudad esté logrando una estabilidad en cuanto a resultados y acumule méritos para pelear por el ascenso. Y sobre el Depor, ¿qué le voy a decir? Como anda en lo económico pueden estar contentos los deportivistas; no tiene presupuesto para estar arriba del todo, pero ahí lo tenemos: peleando bien y vivo en la UEFA.

El día 27 jugará con la selección de Galicia contra Irán en Riazor. Igual se estrena en ese estadio...

Así será. Nunca he jugado en el campo del Depor, ni tampoco en Balaídos. Al Depor lo vi jugar en casa una vez, aquella noche que ganamos la Liga frente al Espanyol, usted la recordará.

Fueron nueve días mágicos, Iago. El Depor se proclamó campeón de Liga un viernes, el miércoles siguiente el Madrid ganó la Octava y el sábado, el Espanyol la Copa de Valencia: mayo de 2000.

En efecto, así fue. Y, bueno, me gustará jugar ese partido porque estarán la familia, los amigos, viviré el ambientillo del fútbol gallego que jamás pude disfrutar. Yo, de aquellos jugadorazos del Superdepor, sólo traté a Fran, que era de Umbro, como yo, y aprovechaba las visitas del equipo a Barcelona para charlar con él. Será una bonita tarde la del 27, sí.

¿Y su ídolo, quién fue?

Rivaldo. Un futbolista extraordinario al que no se le ha hecho justicia en España. Para mí estuvo al nivel del mejor Ronaldinho... o más. Pero jugó en un Barça que no era lo mediático de ahora y lo pagó. Pero, ¡qué futbolista! ¡Si hasta la daba bien de cabeza...!

Puestos a comparar: ¿Buffon, al que tiene tan cerca, o Casillas?

Iker es el mejor portero del mundo. A Buffon le veo poco, como está lesionado apenas coincidimos. Cuando sucede me da golpes en el hombro, me saluda. Parece un buen tipo y se porta conmigo como el resto de compañeros: con educación, animándome. Nadie se tiene creído que es jugador de la Juventus y, en muchos casos, campeón de todo.

¿Qué se opina en Italia de nuestra Liga? ¿Ven al Barça muy por encima de los demás?

Pues a mí no me lo pareció tanto el otro día con el Madrid. No era fácil para los blancos afrontar ese partido con tantas bajas, con Juande recién llegado. Hombre, el Barça fue superior, pero la sensación que me da es que el superior es Messi, que es quien marca la diferencia. Y que si un día el Barça lo pierde lo va a pasar mal porque él es el que decide de verdad. Favoritos para el título lo son, faltaría más con la ventaja de puntos que tienen, pero queda mucho; lo razonable es esperar. Por cierto, ¿cómo está Rubén de la Red?

Pues entre médicos.

Ojalá la veamos pronto de vuelta, qué mala suerte lo suyo. Es un jugador que siempre me gustó. Su calidad se explica sólo con su presencia en la Selección que ganó la Eurocopa. La superioridad y el arte de España no lo discuten los italianos. Ganamos jugando, no como Grecia en el 2004 que lo hizo especulando. ¡Si el día de la final Alemania no atacó ni faltando un cuarto de hora! Incluso entonces las ocasiones fueron nuestras. Vaya gozada de Eurocopa...

Usted tiene Europeo Sub'19 y Mundial Sub'20 este año.

Me gustaría estar en los dos, pero tengo competencia fuerte y me debo ganar una plaza. Uno de ellos, Dani Parejo, que lo tiene todo para triunfar en el Madrid. Están Aaron y otros... Vamos a ver.

Futuro, haberlo haylo.