Diarra II: "Sólo quiero jugar en el Real Madrid"

Son las 9:25 de la mañana. Lassana Diarra se deja ver por primera vez en cinco días. Entra en el Wellington Sports Ground en un todoterreno de gran cilindrada. Se baja del vehículo. Saluda al utillero y entra en el vestuario (se toman las primeras fotografías desde que hay interés del Madrid). AS ha tenido acceso a sus primeras impresiones al ver a sus compañeros. "Sólo quiero ir al Madrid y me lo están poniendo complicado ¡Debería haber firmado ya!".

El medio se enfunda la ropa de entrenamiento y entra en la oficina de Peter Sturry, el director ejecutivo de la entidad, que le espera desde las 9:30 de la mañana. La reunión es tensa. Dura 35 minutos. El mandamás le explica a Diarra que para que el traspaso al Madrid se realice debe renunciar a gran parte del porcentaje que se lleva de la operación (cifrada en 20 millones). Sólo así podría compensarse la diferencia con la oferta del Manchester City (25).

Enfadado.

Diarra sale de la reunión con cara de pocos amigos. En el vestuario le confiesa a sus compañeros que la situación es complicada. Pide consejo a los veteranos y le dicen que ya habrá tiempo para ir a equipos como el City. Diarra incluso llega a decir que no le importaría perder dinero en su ficha con tal de vestir de blanco. AS puede ofrecerles la cifra exacta que cobra en el Portsmouth: 80.000 libras brutas a la semana (4.754.000 euros anuales al cambio actual). El Madrid le mejora esa cantidad, pero no llega a los ocho millones brutos que le ofrece el City. Por otro lado está el problema de las altas comisiones que sus representantes están pidiendo al Madrid. A las 10:45, el medio sale a entrenarse. AS sigue captando imágenes del jugador que, como es lógico, no viajó con el equipo para jugar con el Bolton.

"Hablaré en unos pocos días"

A las 12:54 horas Diarra salió a toda velocidad. AS le siguió para hablar con él. Alertado por nuestra presencia se introdujo en un párking y se quedó bloqueado. Diarra se negó a bajar el cristal hasta saber que no haríamos más fotos. Luego la ventanilla se entreabrió: "No puedo hablar. No quiero. Me están llamando de Inglaterra y de Francia, pero no hablaré hasta dentro de unos pocos días". "¿Prefieres el Madrid o el City?", le preguntamos. "No diré nada. El fútbol es complicado y puede pasar cualquier cosa".