El Portsmouth acepta la oferta por Diarra II

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El Portsmouth acepta la oferta por Diarra II

El Portsmouth acepta la oferta por Diarra II

bevilacqua

Dice sí a los 20 millones, pero el francés quiere un contrato mejor

Real Madrid y Portsmouth llegaron ayer a un acuerdo para el traspaso de Diarra por 20 millones de euros. El club inglés ha sido respetuoso con el trato que ya había alcanzado con el Madrid (la plusvalía es importante, ya que pagó por él al Arsenal siete millones), a pesar del interés del Manchester City, y ayer emitió un comunicado en su página web en el que daba permiso al jugador para negociar con el club blanco. "Siempre hemos dicho que  permitiríamos a nuestros jugadores salir si recibimos una oferta  excepcional. No hemos podido interponernos en un movimiento como éste para Lassana", rezaba el texto de los ingleses. "El acuerdo es sustancioso también para nosotros".

Sin concretar. Sin embargo, el traspaso aún no se ha cerrado. Si en un principio el acuerdo en años y cifras entre Diarra y el Madrid estaba cerrado (en Inglaterra se habla de que cobraría dos millones de euros por temporada, lo que percibía Robinho, que se irían incrementando campaña a campaña), ahora se siguen discutiendo estos aspectos después de la intromisión del Manchester City. La oferta que la entidad de la familia real de Abu Dabi ha presentado al agente del jugador, Frank Trimboli, supera con creces a la del Madrid. Y eso es lo que ahora está aprovechando el representante para intentar sacar unas mejores condiciones. Además, Trimboli ha recurrido a la ayuda de Willy McKay, un escocés con fama de intermediario duro que se ha unido a las negociaciones para intentar sacar partido de la voluntad del City de llevarse al jugador y encarecer las condiciones.

Sin embargo, la voluntad de Diarra, que sólo quiere vestir de blanco, debe imponerse. El Madrid está convencido de que sólo es cuestión de tiempo que Trimboli vuelva a aceptar las condiciones iniciales y espera presentar al jugador el próximo lunes. Diarra, en su día libre, permaneció ayer recluido en su domicilio de una de las urbanizaciones que rodean Southampton, situada a unos 45 kilómetros de Portsmouth.

Escondido. Hay muy pocas personas que le conozcan bien en el vestuario del Pompey, y hasta la fecha ha sido imposible de localizar para la prensa inglesa y la española. Tampoco se dejó ver por las oficinas de la entidad, situadas en el estadio de Fratton Park. Gary Dougle, el jefe de prensa, descartó a AS la posibilidad de que apareciese en conferencia de prensa para despedirse estos días: "Nuestra postura está clara. La oferta del Madrid está aceptada y no se le espera por estas instalaciones. Todo queda en sus manos y en las del Madrid. Poco más que decir". Ayer también era muy esperada la presencia del francés en el partido de UEFA entre el Portsmouth y el Heerenveen, pero tampoco se dejó ver en el palco de jugadores, donde asistieron la mayoría de los que no estaban convocados.

Con calma. El Madrid espera que hoy se zanje el traspaso. Pero tampoco tiene prisa por firmar el contrato porque, además, sería imposible hacerlo ahora, ya que Calderón está de viaje en Japón y debe volver para poder estampar su firma y que el documento sea válido.

Por su parte, y al ser aún oficialmente jugador del Portsmouth, Diarra debería estar hoy en la Ciudad Deportiva del equipo (Wellington Sports Ground) para entrenarse junto al resto de sus compañeros. La sesión está programada para las 9:30, pero tampoco es seguro que aparezca, ya que fuentes del equipo aseguraron ayer a AS que Diarra estaba disponible para el técnico Tony Adams para el partido de UEFA de ayer y que no lo convocó para no entorpecer la salida del futbolista de un club que está en quiebra y en venta desde el mes de julio, tan sólo dos años después de que lo comprara el magnate israelí Alexander Gaidamark.