El Castilla se queda sin pegada

El estreno de Juande en el Di Stéfano no pudo ser más desafortunado. El Castilla sigue perdido y ayer cosechó su tercera derrota en cuatro jornadas, la primera como local. Cierto es que pudo ganar pero tampoco le acompañó la suerte, sobre todo en los últimos minutos. La pólvora del está totalmente mojada.

Pese al arreón final, el Castilla no hizo un buen partido. El Lanzarote dejó jugar pero los blancos apenas se acercaron por la meta de Reguero. Es más, la primera ocasión fue para los canarios, en un buen tiro de Rubén que despejó Adán. Fue en el minuto 2 y hasta el descanso poco más trabajo tuvieron los porteros.

Con la reanudación, llegó la esperanza: regresaba Bueno. Pero ni con esas. Las dos primeras ocasiones fueron otra vez para los rojillos. Una la estrelló Rubén en la escuadra pero en la segunda Niche no perdonó.

A partir de ahí lo intentó el filial, pero hasta los últimos diez minutos el asedio no fue total. Entonces sí, Mateos en un córner, Javi Hernández con un tiro a la escuadra que sacó Reguero y de nuevo Mateos en un mano a mano tuvieron el empate. Hace tiempo hubiese bastado, pero la pegada del Castilla se esfumó.

Cuarta jornada consecutiva sin marcar

La mala racha de resultados del Castilla trae consigo un dato demoledor: en los últimos cuatro partidos no ha logrado marcar ningún gol. Es decir, el filial madridista no ve puerta desde el miniderbi ante el Atlético B, y curiosamente lo marcó el rojiblanco Domínguez en propia puerta. Los tres partidos anteriores al de ayer coinciden justamente con los tres en los que faltó Bueno. Ante el Lanzarote regresó el delantero, pero tampoco pudo ser talismán.