NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Liga BBVA | Valladolid 3 - Deportivo 0

Zorrilla vibra a base de golazos

El Valladolid fue superior siempre. Pedro López marcó desde medio campo. El Deportivo pegó un inesperado 'gatillazo'. Enorme Pedro León.

<b>GOLAZO. </b>Pedro López consiguió un auténtico golazo desde más allá de 40 metros y lo celebró en la esquina del córner ya que es su primer tanto esta temporada.
GOLAZO. Pedro López consiguió un auténtico golazo desde más allá de 40 metros y lo celebró en la esquina del córner ya que es su primer tanto esta temporada.

El Valladolid pasó por encima del Deportivo como un ciclón. Los de Mendilibar dominaron el encuentro de principio a fin. Ambos equipos llegaban lanzados y después de haber cosechado muy buenos resultados. Tras lo visto ayer en Zorrilla, al Deportivo se le ha cortado su trayectoria y de manera fea. El Valladolid, por su parte, se convierte por méritos propios en el equipo revelación de la temporada en España.

Lo peor para los de Lotina no fue la derrota, sino la forma en que se produjo. Congelados, como el día que hacía ayer en Valladolid, los deportivistas vieron como los blanquivioletas fueron los dueños del partido de una manera insultante. Y tenía que ser Pedro León, de largo el mejor del partido, el que liderara esa gran superioridad local. Ya a los tres minutos Sesma envió por encima del larguero un rechace de Aranzubía tras un centro suyo. En el 14', el murciano volvía a buscar el área pequeña del portero riojano y de nuevo Sesma aparecía, pero esta vez para marcar de toque suave, cambiando la trayectoria del balón al cancerbero.

Ni aun así reaccionó el equipo visitante, que empezaba a tener un panorama tan negro como la indumentaria que vestía. Alguna intentona de Guardado, con Mista, Lafita y Verdú desaparecidos y nuevo gol del Valladolid. El 2-0 lo iba a lograr Pedro López. El lateral derecho, que ayer cumplía su partido 100 con la camiseta pucelana, se encontró un balón regalado por sus rivales cuando estaba a 45 metros de la portería del Deportivo. Desde allí, frente al banquillo de Lotina, y viendo adelantado al portero, soltó un disparo aéreo, muy alto, que se fue envenenando hasta que terminó por entrar en la portería. Se llevaban 25 minutos y el partido estaba casi resuelto. Fundamentalmente porque las sensaciones de un equipo y de otro eran diametralmente opuestas. El Valladolid era dueño del balón y de las bandas, y cada minuto que pasaba más se creía superior a su rival. El Deportivo cada vez parecía más pequeño. En ningún momento encontró capacidad de respuesta. Cambiar de banda a Guardado y a Lafita en el descanso y sacar a Riki y a Omar Bravo fue lo que se le ocurrió a Lotina. No sirvió de nada.

Un festival.

Era imposible parar al Valladolid. Un equipo perfectamente engrasado. Serio en defensa, rápido en la disputa, capaz de jugar siempre con criterio y de elegir en cada momento la mejor opción. No parece casualidad que haya conseguido tres goles en cada uno de los últimos cuatro partidos. Hace las cosas fáciles y, sobre todo, cuando logra adelantarse en el marcador. La dirección desde el centro de Álvaro Rubio es el trabajo silencioso desde el que parte todo el arsenal pucelano. Ayer, Pedro León, Sesma y Canobbio fueron los estiletes capaces de destrozar el entramado defensivo de los de Lotina.

El Deportivo al menos tuvo el orgullo de no conformarse con lo que le estaba pasando. Con la salida de Riki y las llegadas de Filipe Luis, junto a la constancia de Guardado, hizo trabajar a Justo Villar. Eso sí, las contras del Valladolid eran como puñales. Y en una de ellas iba a llegar el tercero, una obra de arte de Pedro León. El de Mula agarró la pelota en la banda, encaró a su marcador, se deshizo de él con un autopase y llegó a la lateral del área. Desde allí, decidió enviar un centro-chut con rosca y buscar la escuadra. La encontró. Del Bosque asistió al espectáculo en directo y lo observó todo. Era el 56' y Zorrilla respondió haciendo la ola. Los gallegos bajaron definitivamente los brazos y se quedaron entregados a su suerte. Incluso cuando Velasco Carballo anuló por un claro fuera de juego el posible 3-1 de Riki.

La salida de Goitom por Canobbio le puso una marcha más a un Valladolid que tuvo el cuarto en las botas de Víctor, pero el delantero extremeño no atinó con la portería. La tarde fue redonda para Mendilibar y sus chicos, que cada vez se alejan más de la zona de peligro, su único objetivo a estas alturas. El Deportivo perdió la oportunidad de adelantar al Real Madrid en la clasificación y de ponerse a tiro de Champions. No era su día.