Las cuentas del Real Madrid (ejercicio 07-08) serán sometidas hoy a votación por los socios compromisarios de la entidad. La Asamblea General Ordinaria se celebrará a las 9:00 horas en primera convocatoria y a las 10:00 en segunda. El lugar elegido: el Palacio Municipal de Congresos situado en el Campo de las Naciones (Avda. Capital de España Madrid, s/n).
La aprobación de las cuentas no es el único orden del día. Además, se votará el presupuesto del ejercicio 08-09, las cuotas sociales de la campaña 09-10 (la Junta Directiva propondrá su congelación, así que en este apartado no habrá problemas), y la conformación de la Nueva Junta Electoral y la nueva Comisión de Disciplina Social. La aprobación (o no) de todos estos puntos se hará por mayoría simple: la mitad más uno de los compromisarios asistentes. La Asamblea está compuesta por un total de 2.100 personas con derecho a voto: algo menos de 2.000 socios compromisarios, los 100 socios más antiguos, los actuales directivos y los ex presidentes (Florentino podría estar presente y votar si quisiera).
Plato fuerte.
Es la aprobación del presupuesto del ejercicio pasado el que ha suscitado mayor polémica. Calderón ha anunciado las mejores cuentas de la historia del club, con un beneficio bruto de 50 millones de euros y un presupuesto previsto para la próxima campaña de 401 millones. Por contra, la Plataforma Blanca, presidida por Eugenio Martínez, ha alzado la voz para denunciar que el club "está avocado a vender patrimonio" por la deuda histórica de 511 millones y por un "estancamiento en el crecimiento". Además, hay una parte del auditorio (de socios compromisarios) que es aún fiel a la línea que trazó Florentino Pérez. Con esas claves, la Asamblea será de las más calientes que se recuerdan en los últimos años.
Tanto Calderón como Eugenio Martínez se han cruzado acusaciones por el envío de mensajes pidiendo que la Asamblea fuera "reventada". Sin embargo, si las cuentas no resultaran aprobadas el Madrid podría seguir funcionando como hasta ahora y hasta las próximas elecciones.
El extremo de la no aprobación de las cuentas no está previsto en los estatutos. La objeción supondría una reprobación simbólica a la actuación de Calderón y su Junta, que quedaría en una difícil situación. Ese limbo legal no existe en caso de una negativa al presupuesto de la próxima campaña: en ese caso, se seguiría con el mismo (más el aumento del IPC).
Sólo hay un precedente en el que las cuentas del Madrid no fueran aprobadas. Fue en 1995 tras una maniobra de Lorenzo Sanz contra su jefe Mendoza, que finalmente cayó de la presidencia en favor de Sanz. Calderón, como era costumbre, subió al estrado para criticar las cuentas del club.
